VIII

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"¡Lee Donghyuck! ¿Dónde estás? Mi niño responde."

Los pasos apresurados se detuvieron frente a la puerta de servicios, las sombras frente a él se veían horripilantes.

"Jae~"

Se mantuvo quieto esperando a que se vayan, queriendo esconderse. ¿Por qué era tan débil?
Su compañero de habitación siempre se lo recalcaba y molestaba con eso.

"No está aquí, busquemos en otro lugar"

De nuevo los pasos apresurados retumbaron en el pasillo, calmándolo.

"Me quiero ir, mamá."

Tomó entre sus manos la foto mal recortada para apretarla contra su pecho, estaba cansado.
No quería ver más, no quería despertar. A pesar de su corta edad se sentía cansado de todo.

"¡Yah! ¡Lee Dong Hyuck!"

Asustado por los gritos cubriose la boca con sus manos, no quería ser atrapado. Pudo ver cómo castigaban a los niños, corroborando las amenazas por parte de su encargada quien por cualquier acción, como un "sonoro" estornudo, lo regañaba.

Fueron alrededor de 15 minutos en los que no escuchó absolutamente nada y el interruptor fue apagado incitando el miedo en el pequeño.

"¡Aquí estás!"

La puerta fue abierta sorprendiendo y empujando a Hyuck, quien se encontraba con la oreja pegada a la puerta, soltó un grito para luego ponerse a llorar cubriéndose los ojos y hundiéndose entre las cajas aplastadas, quería huir.
¿Debía morir en manos de un monstruo?

"Yah, deja de chillar. ¿Por qué eres tan miedoso?"

Levantó la mirada lentamente hasta toparse con unos pequeños ojos burlones.

Y  lloró de nuevo.

"¡Oye! Deja de llorar, me quedaré sordo y tu voz es muy fea, me recuerdas a mi gata cuando dio a luz."

El moreno soltó una carcajada; no obstante al ver que el otro no calmaba sus lloriqueos se empezó a preocupar y poner nervioso.
Eso no era bueno.

"He-Hey, deja de llorar me estás asustando"

Desesperado por calmarse y calmarlo, salió corriendo a la máquina de dulces, sacó su única y amada moneda, con una mueca triste la introdujo y presionó el botón para comprar una paleta.

Corrió hacia el cuarto de servicios donde el pequeño seguía llorando, tendió la paleta hacia el castaño y desvió la mirada algo avergonzado.

"To-Toma, lo siento por burlarme. En verdad me gusta tu voz, no eres miedoso y a pesar de llorar y estar embarrado de mocos te ves muy lindo; pero deja de llorar ¿sí?"

Levantó la mirada, sus ojos conectados a los de Jaeno, dudosos y curiosos por el repentino cambio de actitud. Pensando en si luego se burlaría de el o le haría una cruel broma, al final dejo de pensar por el colorido y apetitoso dulce que se presentaba delante de sus ojos.

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⏰ Última actualización: Jul 16, 2019 ⏰

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Married 💐 MarkChan /MarkHyuck Donde viven las historias. Descúbrelo ahora