Salí rápido de esa habitación, no puede más, en media de la sala solté un grito de dolor mientras mis lágrimas salían sin parar, no quería escucharlo más, cada palabra que salía de su boca eran como cuchillos atravesando mi cuerpo.
"No quiero"
"Me duele, me duele mucho"
El aire se iba de mi cuerpo y sentía como un fuerte dolor se posaba en mi cabeza, no merecía eso, no merecía cada una de sus palabras.
"Jimin... ¿Estás bien?"
"Aléjate de mi, basta, no quiero, vete, vete, vete"
Dejé salir todo, no quería verlo, su sola presencia me dolía, estaba dañado, piezas de mi estaban regadas por esta casa, ya no había más que romper.
" Lo siento... De verdad lo lamento, no volverá a pasar, lo juro cariño"
El mentía, lo sabía pero quise creerle, lo amaba, aun lo amaba, aún me hacía sentir tan especial como le primer día.
Me hacía sentir menos roto.
"¿Lo prometes?"
"Si, lo hago"
