¡Sonríe! [YoonSeok] [En edición]

[Final]

Lo he vuelto a subir porque había gente me decía que el cap salía cortado o no salía💔

Rompí las reglas un poco, este ultimo capitulo esta un buen de largo

¿ADV?: salto fenomenal en el tiempo y Namjoon ya no es mujer xdxd (solo un lector antiguo entenderá esto)

🌼

Jeon Jungkook desde pequeño tuvo que pasar muchas cosas difíciles, pero siempre fue un chico optimista de la vida. Cuando pasas tantas cosas desde pequeño como él tienes dos opciones, sentir pena y encerrarte en recuerdos o dolor, o ser feliz buscando los pequeños momentos, apreciandolos y sosteniéndolos.

Esa fue su ley de vida, porque descubrió que no todo es malo, solo... debes buscar lo bueno de ello.

Jamás va a poder decir que tener leucemia fue algo bueno, claro que no, pues le atacó gran parte de su infancia y adolescencia, robándole momentos y vivencias, pero si puede decir que por ella fue que conoció al muchacho más precioso que pudo entrar a su vida.

Cuando Kook tenía catorce conoció al lindo Kim Namjoon de quince. Jungkook comenzaba a entrar a la escuela luego de años teniendo clases en casa, Nam fue el encargado de enseñarle la escuela, ayudarle a conocer sus salones hasta que se adaptara.

No tardaron mucho en hacerse cercanos, Namjoonnie fue su primer amigo y al poco tiempo un poco más que eso.

Se convirtió en el muchacho que le hacia suspirar cuando le enseñaba cosas, el que le sonrojaba cuando rapeaba a la par que él cantaba. Él chico que cuando él tuvo que darse los últimos tratamientos para acabar con su enfermedad, le visitó cada día hasta que el salió del hospital, y el muchacho feliz lo hizo caminando de la mano a su lado.

¿Un adelanto al futuro que deja todo muy claro?

Se casaron cuando tenían veintitrés años, y ahora con veintisiete ya tenían su único hijo, Soobin.

Para Kook, Namjoon era su gran motivo para pensar que todo lo malo trae algo bueno consigo, pero no el único, y aunque tenia una gran lista para contar, ese mismo día había sucedido algo sorprendente.

Su hijo había tenido un accidente en su escuela, se había caído mal y su brazo se dobló de forma fea, o bueno, eso dijeron por la llamada que recibió Jungkook y por momentos le había robado la vida al escuchar "accidente".

Al llegar su pequeño estaba bien, era un desastre si; su uniforme sucio con tierra, su cabello alborotado y un brazo con yeso.

Pero, estaba bien, y eso era lo que necesitaban Jungkook y Namjoon.

—¿Duele mucho? —Nam acariciaba los cabellos de su valiente chico, el había comentado que había llorado más que Soobin, y eso hizo reír orgulloso al muchachito.

—No, pá —el niño dijo sonriente y relajado—, ósea, hace rato dolía, ya no tanto.

Los niños eran curiosos, y Soobin aun más. Parecía casi entusiasmado ante la idea del brazo roto, bastante a gusto con tener que faltar dos semanas a clases y aun más con la idea de mostrar orgulloso el yeso a sus amigos para que dibujaran en el.

Jungkook le miraba miraba divertido, pero dentro de él se sentía tan aliviado.

Y bien, esa fue la situación mala. Hay que añadirle que por eso mismo el muchacho tuvo que quedarse unos días en el hospital, y así llegó lo que contrarrestó todo e hizo a Kook pensar que el destino existía, y era bastante bueno.