Cap 89

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Estar a punto de enterrar a la persona que tu amas es como enterrar una parte de ti, por que sabes que esa persona se fue con esa parte tuya y ambas no regresaran nunca más, el dolor me comía por dentro la madre de Diana estaba ahí se notaba una mujer fría, lo deduje por las pocas palabras que establecimos hace unos minutos, todos los colegas del trabajo y la Doctora estaban aquí, sus hermanos también estaban presentes y me dio rabia, si me dio rabia que ellos estaran aquí porque su familia la rechazó por sus gustos, y la excluyeron de sus vidas y ahora vuelven arrepentidos llorando de rodillas en lo que sera el eterno descanzo de lo que se convertira en polvo, no estuvieron con ella en sus peores momentos, tampoco la ayudaron en su tratamiento que por cierto fue muy caro.
Me senté en una de las sillas para intentar descanzar un poco, todo esto me tiene de los nervios.

_Mayhra...no te veo muy bien, ¿Haz comido algo?.

Dice Tabatha acercandose a mi mientras coloca una mano en mi hombro.

_No quiero nada.

_Vamos debes comer o te debilitaras.

_Quizás sea mejor...así me puedo ir con Diana.

_No seas estúpida...

_No soporto tanta hipocresía de estas personas.

_¿De cuáles?.

_De su familia...mira ahí están llorando y diciendo tantas cosas que dudo que sean ciertas.

_Debes intentar de calmarte no puedes armar un escandalo aquí.

_Necesito a Diana...no sabes cuanto la necesito...me duele el hecho de saber que ya no podre verla nunca más.

Me aferré a Tabatha con todas mis fuerzas hasta que el peor momento a llegado, ya es hora, el cuerpo de Diana estaba a punto de ser enterrado, me levante del asiento para despedirme por última vez.

_Espero que donde estés ahora...puedas vivir sin sufrimientos cariño, gracias por todo no me olvidare nunca de ti después de todo seguimos siendo esposas a pesar de la muerte, Te amo...

Bese su frente estaba helada, un frío beso me estremecio y me hizo entender nuevamente que ya nada sera como antes, no quería irme de su lado, no quería dejarla sola, pero ya es momento de dejarla ir, mi cuerpo completo se siente débil al ver como el cajón en donde se encontraba Diana se iba hundiendo por capas de tierra, fuimos pocos los que quedamos ahí para compartir este dolor que se hacía presente.
Cuando ya todos se fueron hasta su familia yo me quede ahí acomodando las flores y llorando, Tabatha con Denisse se ofrecieron a llevarme al departamento de Diana, no tengo donde más ir por ahora y todo me lo recuerda a ella, fue una mala idea llegar aquí si todo me hace llorar.
Aquella noche no pude dormir, los recuerdos se mantenían despiertos y me atormentaban cada vez más, junto con la excusa que le dare a mis padres ya que no les eh dicho que Diana falleció, la cama se siente tan vacía tan fría que cuesta conciliar el sueño, cuando el reloj marcaba las 6 de la mañana pude dormitar un poco y sentía la calida presencia de Diana entre mis brazos, desperte feliz al sentir que todo podía haber sido un mal sueño, pero no, Diana estaba muerta y su calidez nunca regresara, mi mente me estaba jugando sucio se estaba convirtiendo en mi propia enemiga al hacerme creer que Diana no a muerto y sigue a mi lado, sinceramente no me molestaría quedarme en ese mundo distante de la realidad solo para sentirla nuevamente junto a mi.

Me niego a estar sin ti. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora