⚛"I Really Like You" [InaTodoWeek] [TRADUCCIÓN]

Flor del Desierto

InaTodo Week.

Día 1: Flores 🌼.

⚛ No es de mi autoría. Créditos totales a Ryokochan (Tumblr).
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Inasa era un girasol. De esos grandes y vigorosos; que se levantan por la mañana repletos de energía, saludando el día con fuerza, calor y amorosidad. Cerca de él, Todoroki se sentía pequeño, una de esas malas hierbas de flores pequeñas y sin gracia.

Todoroki sabía que era una persona desinteresada y muchas veces complicada de lidiar. Tanto que él jamás entendió muy bien el interés que el otro muchacho demostraba hacia su persona. Aquella necesidad de intercambiar mensajes, y conversar, o marcar para salir, pasear y visitar lugares poco ortodoxos, como ese jardín botánico en el que se encuentran en ese exacto momento, ambos frente a aquel pie gigantesco de girasol, más alto que el propio Inasa.

Por más que, con el tiempo, el quieto muchacho hubiera aprendido a apreciar —y mucho— la presencia inquieta y ruidosa de su gigantesco amigo —¿amigo? Sí, el propio Inasa ya se había referido a él utilizando ese término— tenerlo cerca implicaba ser comparado con él.
Y eso era casi humillante.
Era lo que el medio pelirrojo pensaba hasta ser sorprendido por un llamado animado:

— ¡Ah! ¡Mira, Shoto! ¡Ha florecido! ¡Ven a ver!

El menor pronto se acercó a su ruidoso compañero, ya acostumbrado a tener todas las miradas alrededor volcadas hacia sí cuando el grandulón comenzaba a hablar demasiado alto y apuntando a las cosas que creía interesantes, exactamente como lo hacía ahora ante una planta extraña y retorcida en un vaso de concreto.

Tenía no más de medio metro de raíz gruesa y raíces aparentes, unas pocas hojas y por fin, bien en la cima, una única y pequeña flor de pétalos matizados entre el blanco y el rojo.

— Ella se parece a ti. ¿No crees? — Aquella habla tomó a Todoroki por sorpresa y le hizo mirar con más atención a la flor. La semejanza con los colores de sus cabellos era demasiado obvia, y por más halagador que fuese ser comparado con una flor, el elogio tomaba tonos de burla cuanto más Todoroki miraba a aquella única flor, tan pequeña y simple comparada a la inmensidad del girasol. — ¡Es una rosa del desierto! Ésta variedad específica, con esos colores, es muy rara, nativa del sur de Angola, bien en el desierto del Kalahari mismo. — Le continuó hablando, y su mirada se dirigía a aquellos pétalos con tanto encantamiento que el menor hizo lo mismo, repentinamente interesado por la fruncida flor — Es una de las pocas plantas que consigue desarrollarse en un ambiente tan inhóspito. Se apoya de la variación extrema de temperatura que se da entre el día que supera los 50ºC y la noche congelante del desierto, por debajo de 0ºC. Ella sólo florece expuesta muy al sol, pero también puede aguantar heladas. ¿Increíble, no?

Toda aquella habla genuinamente sorprendió al medio-pelirrojo, que jamás imaginó que Inasa poseyera conocimientos tan extensos acerca de botánica.

— ¿Cómo sabes todo esto?

— Yo leí esa placa — El moreno respondió un poco encubierto.

¿Era impresión, o sus mejillas estaban un tanto rojas?

— ¿Dijiste todo el contenido de la placa?

— Es que esa es mi flor favorita.

— ¿Por qué?

— Por que me hace pensar en ti — Él respondió con sencillez, con el tronco curvándose hacia adelante y la cabeza baja, casi consiguiendo ocultar el rubor que ahora se extendía hasta por sus orejas. — Y tú eres mi persona favorita. Por favor, florece de mí.

Sorprendido por el pedido repentino, Todoroki observó el gran girasol que se alzaba a las costas de Inasa.
¿Era su impresión, o el girasol estaba mirando hacia la rosa del desierto?
¿Podría esa pequeña planta dar más flores, ahora que tendría el sol a su disposición?