Querida yo del futuro:
Te escribo estás palabras porque ahora mismo me preguntó como serás ¿Dónde y con quién acabarás?
En el presente espero tantas cosas de ti que no se si las habrás cumplido ya o igual las tienes todavía pendientes. Lo que quería... Bueno, quiero decirte con esta carta es que no cambies, que lo único que sea distinto en ti sean las marcas que el tiempo va dejando en tu cuerpo; aquellas arrugas en los ojos por todo lo que te has reído y esa raíz de canas que solucionara una buena peluquería. Espero que tu alma siga siendo inquieta, siempre inventando y organizando esos planes improvisados que tanto nos gustan.
Pero por favor... No dejes nunca de soñar, porque ambas sabemos que tarde o temprano los sueños se cumplen, acuerdate, "Lo imposible sólo tarda un poco más".
Para entonces, espero que la persona que este a tu lado te haga lo feliz que te mereces ser. Pero si por el contrario nunca la encuentras espero que hayas buscado esa felicidad en otras cosas.
Bueno, espero que sigas viendo a nuestros amigos, que tengas tiempo para llamarlos de vez en cuando y que las reuniones sean el ritual de cada fin de semana. Pero lo que si espero de ti es que aproveches el tiempo. Aprovechalo, aprovechalo al máximo que se nos va... ¡Que no se te escape! Que te vuelvas inmortal con el recuerdo de los que mejor saben quererte y que no decepciones a nadie. Pero sobre todo no me decepciones a mi...
