Quedate.

La habitación de Julieta

La mañana estaba algo fresca así que me abrigue y baje a tomar el desayuno junto con el resto de mis compañeros.
Durante el desayuno preguntaron sobre donde había ido ayer, hablaron de lugares, comidas y paisajes que habían visitado, sin embargo yo había conocido algo mejor.

A veces me siento alguien muy estupido escribiendo un diario, pues hoy en día los hombres que lo hacen son tachados de gay.
E estado planeando algún día ser un escritor, y narrar mis tristes historias de amor para que al menos alguien se ría de ellas.

Tomé mi taza de café y subí a mi habitación.
Puse una banda que había encontrado días atrás navegando en youtube y que me había facinado, y tome asiento en el sillón al lado de la ventana

Probablemente me quedé dormido unas cuantas horas, pues cuando desperté era hora de ir a el primer lugar de nuestro tour: La habitación de Julieta.
Hicimos al menos 30 minutos asta ahí.
Nos explicaron el escenario, el proceso que se llevo y nos contaron la historia nuevamente.

Detrás mio escucho un murmullo, y cuando volteó la veo a ella, a Gaia, con una blusa floja, un short y unos tenis algo desgastados, con su cabello tomado en una media coleta y un sueter por la cintura. Inmediatamente intente alejarme de mi grupo poco a poco, y cuando todos bajaron solo quedábamos Gaia y yo en la habitacion.

-Que sorpresa! no sabia que te gustaba el teatro -dije mientras la saludaba con un abrazo.

-Suelo venir aquí cuando busco inspiración- camino hacia la ventana del cuarto y se asomó por ella.

-Inspiración. Que buen lugar escogiste.-Dije yo mirando como seguia caminando por la habitación.

-Lo se, nunca e sido una romántica, pero la trágica historia de romeo y julieta siempre me a llamado la atención.

Salimos del cuarto y comenzamos a caminar (era la primera vez que no sabia a donde iba, y sin embargo no tenia miedo de perderme si era con ella). Pasamos por una tienda de instrumentos y ella se quedo mirando por la vitrina de una tienda un ukelele color naranja rojizo que estaba de muestra.

Me acerqué a ella -¿Tocas?- le pregunté mientras ponía la vista sobre el ukelele.

-¿Que si toco?- Me miró por un segundo y entro a la tienda, tomo un ukelele y comenzó a tocar, mientras cantaba.

La vida nos cruzó
De un modo muy casual
Llegaste como el
Sol robándome la sombra
De forma gradual

Cualquier fuga de luz
Todo era una señal
10 pasos hacia ti
1000 dudas sobre mi

- Daniel, me estas matando -la interrumpí- adoro esa banda con mi vida.

-No mas que yo.-Sonrió y siguió cantando.

Miramos unos cuantos instrumentos mas y salimos.
Fuimos un rato a una plaza y quedamos en vernos al día siguiente pues comenzaba a oscurecer.