primus et solus~

370 38 34
                                    

ChaeYoung se encontraba sentada,mientras una taza de café caliente descansaba entre sus manos y su mirada se posaba en su vecina,Kim JiSoo,quién se encontraba pintando alguno de sus cuadros.

Su mano bailaba sobre el lienzo,mientras el pincel trazaba colores y formas que se volvían parte de aquel paisaje tan hermoso,y es que,ese paisaje era hermoso pues se asemejaba a ella.

ChaeYoung deseaba reunir toda aquella valentía que tenía para realizar cortes en sus muñecas,y usarla para plantarse frente a JiSoo,hablarle por primera vez.

JiSoo había sido apodada como Moonlight por parte de ChaeYoung,pues esta solo dejaba ver su bella figura cuando la luna aparecía y proyectaba su espectral luz sobre la ventana,sin embargo,extrañamente aquella vez había sido distinta.

La puerta de su habitación se abrió,dejando ver a la madre de la joven.

-Cariño,JiSoo y su madre vienen a comer,prepárate-sonrió y antes de que la pelirroja se negase,esta cerró la puerta y sus pasos se alejaron de la habitación-.

ChaeYoung suspiró y depositó la taza que anteriormente estaba en sus manos sobre una pequeña mesita.

Se levantó de su respectivo lugar y caminó hacia el armario,ahora estaba frente a un gran problema ¿como taparía las lastimaduras de sus brazos?.

Por fortuna,al fondo de su armario encontró un vestido celeste de mangas largas y no dudó en remover la vestimenta que anteriormente usaba y ahora sería sustituida por aquella prenda.

La fría tela hizo contacto con su piel,provocando que un escalofrío recorriese su espalda..

Se aseguró de que las mangas cubriesen completamente sus muñecas y pronto estaba parcialmente lista.

Tomó unos botines que se encontraban en un estante y se los colocó.

Su cabello estaba sujeto en una coleta,mientras algunos mechones caían.

Aquella tarde el cielo de un color grisáceo asaltaba las calles de Seoul,la lluvia amenazaba con caer y el Sol parecía haber sido opacado por esa capa obscura que reinaba en las alturas.

El sonido del timbre se hizo presente en la residencia de ChaeYoung,aquel simple sonido logró poner sumamente nerviosa a la joven,pues ella no solía interactuar con la gente a menudo,mucho menos si estamos hablando de la chica que tomó sus pensamientos y se apropió de su corazón.

Dio un largo suspiro,en un fallido intento de que sus nervios se alejasen junto a aquella respiración,tal y como las verdes hojas en el viento lo hacían en aquella estación del año.

Abrió la puerta y se alejó de su habitación,aquellas cuatro paredes que eran su guarida,donde se distanciaba de todo,aquellas cuatro paredes que se volvieron su prisión,una barrera entre el mundo que se hallaba allí,en el exterior,esperándola,y ella.

¿Hacía cuánto tiempo Park no bajaba esas escaleras,hacía cuanto tiempo no sentía la brisa en su rostro,cuánto tiempo estuvo anclada en su mundo? Exactamente tres meses,tres meses en los que no salía,tres meses en los que no hablaba con absolutamente nadie,a excepción de su progenitora,tres meses en los que el miedo,la fobia a saber lo que había en el exterior,limitaron su vida,como esas veces,en las que hacemos una pregunta,y tenemos miedo de la respuesta;eso sentía ChaeYoung,que quizá,si salía,su lastimado corazón,esa grieta que aún no sanaba,se abriría aún más,que se llevaría una decepción.

Y entonces,lentamente bajó las escaleras,sintiendo que pronto caería a un abismo,que ese fuerte mármol haría que derrapase.

Ya al estar en la sala,los recuerdos de cuando era una niña volvieron a su mente,cada rincón,cada centímetro,estaba plagado de recuerdos felices,de risas y de una historia que alguna vez fue el presente de ChaeYoung,ese presente que se esfumó y ese futuro que ella hubiera querido que fuese tan solo una pesadilla.

One More Time-ChaeSoo OS;;Donde viven las historias. Descúbrelo ahora