La Fiesta

64 4 5
                                    

Emmy

-estoy tan feliz que te quedes conmigo por toda una semana - dije con ansias de que mi mejor amiga bajara algunas maletas del auto.

-realmente tuve que convencer a mis padres durante tres días o sino, no estuviera aquí con mi mejor amiga-
Lo dijo con una gran sonrisa en su rostro.

Subimos en el ascensor de la casa porque si, mi casa tiene ascensor y es de tres pisos con lujos y demás ya que mi padre es uno de los mejores empresarios de la ciudad de New York. Y trato de ser lo más humilde posible.

-bueno, ahora que hacemos- dice Kim mi amiga con cara de pocos amigos.

-podemos ver películas, ver series o jugar algo- dije emocionada.

-Emmy ya no somos unas niñas pequeñas-deberíamos salir a conocer a personas y pasarla bien- lo dijo con una ceja levantada.

Sinceramente no me gustaba salir mucho, así que no estaba tan convencida al respecto y ella lo sabía perfectamente.

-De acuerdo pero con una condición- dije no tan convencida.

-está bien!- lo dijo un tanto molesta, pero daba mucha gracia su expresión.

-Primero que todo acomoda las maletas y ves a ver la habitación en donde vas a quedarte- se lo dije mientras que ella asintió con la cabeza.



-¿Que te parece el vestido?- le pregunté a Kim mientras me miraba en el espejo.

-Estás hermosa!!!- chillo al decirlo y a mí también me gustó mucho el vestido.

Era un vestido color beige con flores amarillas y me llegaba a la mitad de los muslos, con bolsillos a los costados y manga corta, algo muy casual pero vintage.

-Lista ya nos podemos ir- lo dijo y quedé un tanto confundida porque no me dijo a dónde iríamos.

-Pero no me has dicho a dónde vamos- le hablaba mientras estábamos en el ascensor.

Puso una cara riendo y un tanto perversa. -Vamos a un lugar muy especial, y se que te gustará-

-Dios que me lleve a un lugar decente- susurré para mi misma pero ella logró escuchar.

Estábamos en camino a no sé dónde, y ella optó por manejar ya que yo no tenía ni la menor idea de dónde ir.

-Ya casi llegamos- dijo mientras miraba a la carretera.

Veo una casa tan grande como la mía y mi padre, se me hacía muy conocida pero no le tomé mucha importancia ya que no me venía ni una idea a la cabeza. Pero cuando veo que Kim estaciona el auto le pregunté rápidamente al acordarme.

-No, no no no para nada voy a entrar a ese lugar- lo dije algo incomoda.

-Tranquila, solo vamos a estar una hora y media hasta menos, y ya estamos aquí así que no puedes hacer más nada- lo decía mientras bajábamos del auto.

Cuando entramos la casa no había cambiado en nada, era de mi ex mejor amiga, digo ex porque es una traidora, y jugó con mis sentimientos y ahora no estamos muy bien. De tres dos pisos pero ancha, había mucho ruido y muchas personas de la preparatoria besándose, tomando alcohol y no quiero saber el resto. Porque estaba en la famosa fiesta de Savannah donde todas las chicas perdían la virginidad con sus parejas o quien sea que se les cruce al frente.
No era el tipo de fiestas a las que
suelo ir, además la mayoría del tiempo leo libros, no me parecía una buena idea estar ahí.
Voltee para decirle a Kim que fuéramos por sodas, pero no estaba, apenas y la veía entre la gente bailando.

Besada por el destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora