Confesiones (Parte 1)

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Eran las 10 de la noche. Acababa de llegar a casa después de un día agotador y solo tenía ganas de tumbarme en el sofá y desconectar de todo y de todos. Tenía una sensación extraña, como de vacío, y sabía perfectamente por lo que era. Acababa de terminar la gira de OT y me había separado de mis compañeros, de las personas que me lo habían dado todo durante casi 1 año entero. Pero a quien voy a engañar? Adoraba a todos mis compañeros pero realmente lo que me dolía era haberme separado de ella. De mi Ana Banana, de la persona que cambió mi mundo desde que la conocí. Llevaba desde el último concierto sin verla y no había nada que me torturase más, porque la necesitaba como el respirar, y últimamente no siquiera hablábamos casi por WhatsApp ya que ella estaba siempre viajando y con sus proyectos.

Mientras pensaba en ella (cosa que hacía bastante a menudo) encendí el móvil para ver mis notificaciones y de repente me incorporé del sofá sonriendo. Ana estaba haciendo un directo en Instagram, y yo necesitaba verla otra vez aunque fuese en esa pantalla, así que no lo dude y entré. Ahi estaba. Cenando con Roi, y tan bonita como siempre. Bromeando y riendo, y a mi me encanta escucharla reír. Porque sabía que estaba feliz, y era lo único que me importaba en esta vida. Ella. Llevaba loca por ella desde el primer momento en que la vi, trataba de ocultarlo porque éramos personajes públicos y quizá habría personas que no lo verían bien, pero la sonrisa que se me pone cada vez que escucho su nombre, su voz, cada vez que la veo... Eso no me pasaba con nadie más.

Y ahí estaba yo, mirándola embobada, porque tenía ese poder de hipnotizarme solo con estar presente... Cuando de repente vi que leía un comentario de una fan que decía "Ana cásate con Mimi".
Quería que me tragase la tierra. Me morí de vergüenza como si Ana estuviese a mi lado en ese momento. Temía mucho su reacción. Sabía que todo el tema de "Warmi" nos lo tomábamos a broma y nos reiamos de ello, pero también sabía que a ella le afectaba cada comentario acerca de nosotras, así que espere a ver cómo respondía esta vez.

- Estoy un poco cansada de esto eh. No sé cómo tengo que deciros que Mimi es mi hermana, y con una hermana no te casas nunca. Es mi hermana y lo será siempre.

Me fui del directo con las lágrimas a punto de salir de mis ojos. Esa palabra me quemaba más que a nuestras "shippers". Estaba dolida, pero no la culpaba a ella, yo había aceptado que nuestra relación fuese de "hermanas" porque estaba segura de que ella no quería nada más conmigo, y yo no quería tener que alejarme de ella por lo que sentía. Estaba dispuesta a pasar toda mi vida amándola en silencio simplemente para poder tenerla cerca.

Sonó el teléfono pero en ese momento no tenía ganas de hablar con nadie, solo quería que ese maldito día terminara, así que lo deje pasar. Me fui a la habitación, y cuando me había cambiado y me había metido en la cama, sono el timbre. No puede ser. Quien era a estas horas? Me levanté a regañadientes y en cuanto abrí la puerta lo vi. Podía imaginarmelo, no podia ser otro. Mi amigo Ricky estaba en el umbral de la puerta, y en cuanto vio mi cara lo supo.

- Has visto el directo de la War - Dijo preocupado.
- Yo? Que va, solamente estoy cansada Ricky - contesté, no queria dar explicaciones, pero él no era tonto.
- Ya claro, por eso tienes una cara de tristeza que no puedes con ella. Anda maricona, que de aquí no me muevo hasta que me expliques qué ha pasado.
No me quedo más remedio que dejarle pasar, y en el fondo se lo agradecía, porque era el que siempre estaba ahí, él sí que era mi hermano. Nos sentamos en el sofa, me cogió las manos y me miró a los ojos intentado tranquilizarme
- A ver rubia, que pasa?
- Ricky lo ha vuelto a hacer joder, ha vuelto a decir que somos hermanas, y que vamos a serlo siempre sabes?Siempre.
Rompí a llorar, no pude evitarlo, y el me abrazo.
- Ey Mimi, creía que esto ya lo habíamos hablado, tu dijiste que preferías tenerla como hermana a perderla para siempre no? - Me miraba con tristeza por verme tan derrotada.
- Lo sé tío pero.... Bah déjalo - no estaba segura de abrirme y contar todo lo que sentía, la verdad que yo no era de esas personas.
- No, desahogate Mimi de verdad, sabes que puedes confiar en mí - Me miro a los ojos de nuevo y sentí que era lo único que tenía en ese momento, así que se lo conté todo.
- Joder Ricky que se que dije que ya no sentía nada por ella. Que fue un encoñamiento pasajero de la academia, porque allí todo se magnifica más y todas esas mierdas, pero tú sabes tan bien como yo que no es así. Que siento cosas que nunca me habían pasado, la necesito en mi vida, pero no como mi hermana tío. A una hermana no la miras con ganas de besarla. Y yo quiero compartir cada segundo con ella, quiero despertarme cada mañana a su lado, cuidarla hasta el último segundo, decirle "Te amo" cuando menos se lo espere... Ella le da sentido a todo lo que soy, me ha hecho entender lo que es estar enamorada como una idiota. Enamorada de su sonrisa, de  su voz, de ese acento canario que me vuelve loca, de cuerpo, de su forma de ser, incluso de las bromas que le encanta hacerme y que a mi me encantan porque son suyas...  Y si, cada vez que me llama "Hermana" es como si me clavasen un puñal en el corazón. No puedo más te lo juro, es lo mejor que me ha pasado en la vida Ricky.... Es la mujer de mi vida y... - Se me quebró la voz y rompí y a llorar otra vez.
Mire a Ricky y lo vi emocionado de verdad, cosa que me sorprendió bastante viniendo de el...
-Joder Mimi, mira que no soy de llorar eh! Que bonita eres maricona, ven aqui - me abrazo fuerte.
Cuando nos separamos, me pregunto
- Oye, has probado a hablarle a Ana de lo que sientes?
- que dices? No estarás hablando en serio?
- Hombre casi nunca hablo en serio ya me conoces, pero esta vez te prometo que si rubia. Quien te dice que no siente lo mismo?
- Ricky estás sordo o que coño te pasa? QUE SOMOS HERMANAS JODER - Grite porque odiaba tener que repetir esa frase.
- Eh eh, puede que cuando le dijiste lo que sentías en la academia pensase que fue consecuencia de estar ahí encerradas, pero ahora puedes volver a intentarlo tía. Dime qué no te gustaría que ella te correspondiese eh rubia?
Lo miré y suspiré.
- A ver suponiendo que haga caso a tu idea absurda, que no va a servir de nada, como mucho para que me retire la palabra para siempre. Ella no está en Madrid y como comprenderás no voy a decírselo por teléfono sabes? No soy tan patetica.
El me miró y sonrió
- Que pasa ahora? - pregunté curiosa.
- Mimi, Ana vuelve mañana a Madrid, pero solo se queda un día, así que es tu última oportunidad. Llámala y dile que tenéis que quedar que tienes que decirle algo importante.
- Tu te drogas. No voy a hacerle perder su único dia aquí para decirle mis sentimientos de quinceañera.
El cogió mi móvil de la mesa y se levantó del sofá para evitar que se lo quitase
-Ricky! Ni se te ocurra llamarla eh, te juro que te mato!!
Tarde. Ya estaba dando tono y el puso el manos libres para no perderse ni un detalle. No tiene remedio. Al tercer tono la escuche al otro lado.
- Hola Mimi cariño!
Iba a matar a Ricky. Fue escucharla y ya estaba temblando. El me hizo un gesto para que hablase.
- Hola Anita... Como estas?
- Muy bien aunque muy cansada! Esto de no parar ni un momento es agotador!! Sabes?
- Dime
- Te echo muchísimo de menos rubia...
Casi se me saltan las lagrimas otra vez. Como le digo que yo también, que la echo de menos cada segundo que estoy sin ella y que la necesito a mi lado siempre?
-Yo también Ana... Pero sabíamos que cuando todo esto acabara estaríamos más tiempo separadas... - No se ni como intentaba animarla si yo estaba peor que ella.
-Lo se... - Dijo con voz triste, que me rompió el corazón - Oye! Mañana estoy en Madrid, podríamos vernos y tomar algo! Tengo ganas de un día de esos que pasabamos juntas, hablando de nuestras cosas.
Y allí estaba yo, sonriendo como una tonta, y lanzándole miradas desafiantes a Ricky que estaba poniendo caras de "Mañana te la empotras!".
- Claro me encantaría! Yo también tengo muchas ganas de verte Banana, además tengo que decirte algo... - Dios. La había cagado. Me salió sin pensar. Hasta Ricky se sorprendió.
- No me asustes eh Mimi. Pasa algo? - Dijo preocupada.
- No no! De verdad Ana, es una tontería... Oye tengo que dejarte vale? Un beso, nos vemos mañana, te quiero! - y colgué sin darle tiempo a despedirse. Solo quería terminar con la cagada que había hecho yo sola. Me tape la cara lamentandome.
Ricky se acercó a mí riendo.
- Que crack eres rubia! Te ha faltado decirle "Depilate que alomejor para mañana te hace falta!"
- Ricky eres gilipollas! - Respondí golpeándole pero riendo a la vez. Siempre conseguía que todo pareciese menos difícil - Si ha sido tú puta culpa! Si te hubieses estado quieto no tendría mañana que confesarle todo a Ana! De verdad que te voy a matar.
- Si al final me lo agradecerás cuando te coma los morros anda. Y yo seré el dios de las Warmi shippers por haberos juntado - Dijo riendo - Anda me voy que tienes que pensar como empotrarte a la War.
Lo miré con odio, me abrazo y se marcho. Y me quedé allí, muerta de nervios por no tener ni idea de cómo comportarme al día siguiente, porque estaba segura de que Ana me mandaría a la mierda. Pero feliz por haber escuchado su voz, y de haber escuchado su "Te quiero".


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