Narra Mimi
Esa noche fue imposible dormir nada. Volvía a verla, podría volver a abrazarla, a escuchar su voz a cm de mi... Pero lo que más nerviosa me ponía es que ella ya sabía que tenía que contarle algo. Porque si, yo soy así,de gilipollas, y me dio todo el subidón de saber que la veía. Pensé en inventarme cualquier excusa, que me iba de viaje, que estaba grabando nuevas canciones ... Yo que se, cualquier cosa antes que confesarle lo que siento por ella.
Así pasé toda la noche, pensando en cómo iba a afrontarlo, hasta que de la misma tensión me quedé dormida.Sonó el teléfono, y alargue la mano para cogerlo de la mesita sin prestar mucha atención. Pero en cuanto vi el nombre me incorpore como un resorte "Ana Banana"
- Ana! - dije intentando no sonar con voz de dormida -
- Hola bonita! Acabo de llegar a Madrid!! Dónde estás? -
No puede ser. PERO QUE HORA ES? Mire el reloj. Las 12:30. Mierda. No tenía sentido mentir.
- Dios Ana, lo siento, me he quedado dormida, no me he dado cuenta de la hora...
Ella rió y yo me derretí como siempre que lo hacía.
- Ayy Mimi qué harías anoche eh... - Dijo con una voz que daba a entender todo.
- Eh canaria no te montes películas que ya soy una chica madura eh, además que solo tengo ojos para ti tonta, no te pongas celosa - Conteste.
- Eres gilipollas - Dijo riendo. - Bueno donde nos vemos? Quiero aprovechar para contarte muchas cosas! Y para que me cuentes lo que me dijiste ayer por teléfono que me tienes preocupada!!
Mierda, no se le había olvidado. Y ahora que hago?
- Bueno... Puedes venir a mi casa, podemos hablar más tranquilamente si quieres. - Dios Mimi, que dices. Esto parece una encerrona.
- Genial! Voy a pasar un momento por casa a arreglarme un poco y en seguida nos vemos! Un besito Mimi!!
Casi le suelto que ella no necesitaba arreglarse, que esta preciosa de cualquier forma, pero así tenía más tiempo para ponerme yo un poco decente.
Salí corriendo hacia el baño, me duche más rápido que nunca, y ahora llegaba el dilema. Que me pongo? No quiero ir provocativa que parece que voy buscando guerra pero tampoco voy a ir tipo monja. Creo que la cagué demasiado con mi decisión, pero finalmente no me decidía y llamé a Ricky para pedirle consejo.
- Rubia, que tal?? Ya te la has tirado?
- Ricky!! Te recuerdo que todo esto es por tu culpa, así que déjate de gilipolleces y ayúdame... No tengo ni puta idea de que ponerme y Ana viene de camino a mi casa!
- Hostia a tu casa? Sí que vais rápidas las Warmi eh
- Mira te mato te lo juro eh
- Vale vale tranquila adolescente enamorada. Por qué no te pones el mono ese rojo que me pone cachondo hasta a mí?
- Ricky, lo veo como muy provocativo no? A ver si se va a pensar que quiero intentar algo raro.
- Pero a ver Mimi, esque QUIERES! De verdad rubia, si te pones eso no te hace falta declararte porque la War te come los morros en cuanto te vea... Bueno, y lo que no son los morros...
- Mira paso de ti! - Y le colgue, estaba demasiado nerviosa pero he de reconocer que siempre conseguía hacerme sonreír con sus ocurrencias.
Al final le hice caso y opte por el mono rojo, me veía demasiado arreglada pero creo que era una ocasión especial y no quería ir de cualquier manera.
Cuando termine de maquillarme, escuché el timbre. Había llegado el momento. No sabía ni cómo iba a reaccionar cuando la viera, y más sabiendo lo que tenía que decirle. Abri, y la vi ahí en el umbral de la puerta, con esa sonrisa perfecta, y tan preciosa como siempre. Llevaba unos pantalones negros rotos y un top blanco que dejaba al descubierto su abdomen. Yo no pude decir ni una palabra, si esque me hipnotiza con verla. Finalmente ella rompió el silencio
- Bueno, me vas a dar un abrazo o que? - Dijo sonriendo.
Sin decir nada la abracé muy fuerte y ojalá el tiempo se hubiese parado entonces. Me sentía tan cómoda entre sus brazos, era ese lugar donde sentia que nada podía salir mal...
Pero obviamente, nos separamos, y ella volvió a hablar.
- Dios Mimi... Pero estás preciosa! Haberme dicho que celebrábamos algo y me habría puesto más guapa, i bueno, intentado al menos - dijo sonriendo.
Hable por primera vez desde que llegó
- Ana, tú siempre estás preciosa, de cualquier manera - No se ni como solté eso, pero que coño me pasa.
Ella sonrió aún más
- Ay si esque eres más bonita rubia - Dijo dándome un beso en la mejilla.
- Bueno... - Dije nerviosa - Nos sentamos? - Madre mia, parezco tonta, cómo va a querer estar conmigo una mujer como ella?
- Ay si! Sabes? Tengo muchísimas novedades! Estoy grabando nuevas canciones, probando cosas para el disco, y conociendo muchísimas ciudades... - Hablaba con la emoción de una niña ilusionada y yo solo podía escucharla y sonreír de verla tan feliz. Era lo que necesitaba. Saber que ella estaba bien.
- Me alegro muchísimo Ana, siempre te dije que confiases en ti, que luches porque eres una mujer ejemplar, que va a conseguir todo lo que se proponga. Te mereces todas las cosas bonitas que te están pasando.
Ella tenía los ojos brillantes y supe que se estaba emocionando. Me acarició la mejilla, cosa que me hizo temblar al sentir el roce de su piel otra vez.
- Mimi... - Agarro mis manos - Gracias por estar siempre ahí, por confiar en mí más que en nadie, y por darme fuerza cuando muchas veces la pierdo.
En ese momento mori por besarla. Estabamos tan cerca, cogidas de las manos, y mirándonos a los ojos con una sonrisa, que no podía pensar en otra cosa. Estuvimos asi unos segundos, en silencio, simplemente disfrutando de la compañía de la otra. Al final ella volvió a romper el hielo.
- Bueno y tú qué! Que yo empiezo a hablar y no paro... Como te va todo?
- Ay pues muy bien, estoy súper contenta, buscando y grabando nuevos temas, y preparando todo para mis conciertos... - Dije también muy ilusionada.
- Eso es genial Mimi! Ya verás que vas a triunfar, ya lo estás haciendo, pero llegarás mucho más lejos porque eres increíble, y ya ves que la gente te adora, si tienes miles de pretendientas - Dijo riendo.
Yo miré hacia abajo, para evitar tener que hablar de ese tema. Pero ella me cogió el mentón e hizo que la mirase. Con una sonrisa me dijo
- Ey que pasa, que ya le has echado el ojo a alguna?
Yo que estaba rezando porque ese momento no llegara, ahora estaba ahí, frente a frente con ella, y sabía que era ahora o nunca, un día me dije que las cosas hay que intentarlas hasta el final, y esta vez no iba a ser menos.
- Ana, tengo que decirte algo - Dije seria pero temblando.
- Oye que pasa? No me asustes eh
- No no de verdad es solo que... - No podía continuar, no sabía cómo hacerlo. Ahí estaba delante de mí la única chica que había amado de esa manera tan fuerte, y no sabía cómo decírselo, porque no quería perderla. La tension me hizo romper a llorar.
Ana muy preocupada me abrazo y me acarició el pelo mientras me tranquilizaba
- Pequeña, desahogate, y no hace falta que no me lo cuentes si no quieres, pero dime al menos como puedo ayudarte, porque me parte el alma verte así.
Me separé de ella limpiamdome las lágrimas y la mire a los ojos.
- Ana, necesito decírtelo porque te juro que si no voy a explotar.
Ella me miró con curiosidad y preocupación.
- Tu te acuerdas cuando en la academia... Dios déjalo esque voy a hacer el ridículo.
- Mimi... Te prometo que no voy a juzgarte pero sigue por favor, porque me estoy asustando de verdad.
- Ana te acuerdas cuando te dije que me gustabas? - Ala. Así, de una, sin rodeos. Creía que ya la había cagado otra vez antes de empezar.
Pero ella sonrió tímida y me cogio otra vez de la mano.
- Claro que me acuerdo Mimi, pero no le des importancia, estábamos encerradas, no pensabamos con claridad y...
- No Ana - La corte - Yo tenía muy claro lo que estaba diciendo. Me gustaste desde el primer momento que te vi, y poco a poco me he ido enamorando de ti como una imbécil. Que tu quieres que seamos hermanas? Lo entiendo, no puedo obligarte a quererme, pero solo quiero que sepas que para mí no eres una hermana. Que me vuelves loca, tus ojos, tu voz, tu sonrisa, tu pelo, tu cuerpo... Me vuelves loca y no puedo evitarlo. Pienso en ti estés a mi lado o no, hablemos o no, porque eres lo único que necesito en mi vida, eres lo mejor que me ha pasado y no puedo pensar en otra cosa que no sea besarte cuando te veo. Eres mi vida Ana, y solo quería que lo supieras, pero no me gustaría perderte por haberte confesado esto de verdad... - Volví a llorar otra vez, supongo que de los nervios y de saber que se iría y no volvería a verla. Puto Ricky. Para que le haré caso?
- Mimi.... - La escuché con un hilo de voz. No me atrevía a mirarla a los ojos, además por su voz sabía que estaba llorando.
- Mimi, mírame por favor... - no era capaz de hacerlo. Pero ella me cogió la cara con las dos manos y nos miramos a los ojos. No sabía que iba a decirme, pero no había pasado tanto miedo en mi vida.
- Por que no me lo dijiste nunca? - Dijo acariciándome.
- No se, tenía muchísimo miedo Ana, además sabía que no me querías y total para que...
- Y como sabes que no te quería? - No puede ser. Abrí los ojos sorprendida.
- Ana que...
- Mimi, tu te crees que yo te veo como a una hermana? Que no quiero besarte cada vez que te veo o te rozo? Mimi, me gustas, me encantas, y nunca pensé que tú pudieses sentir lo mismo.
Sonrei de la manera más sincera que os podéis imaginar y le acaricie la mejilla demostrándole que todo lo que acababa de decirle era totalmente cierto.
- Ana entonces... Me quieres? De verdad? - Juro que seguía pensando que todo era un sueño y en cualquier momento iba a despertarme.
- Rubia... Te quiero, mucho, y eso no lo ha cambiado nadie en este año...
Nos fuimos acercando poco a poco, liberadas de todo eso que llevábamos guardando tanto tiempo, hasta que después de tanto tiempo deseándolo, me fundi con sus labios, y senti que todo volvía a merecer la pena.
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¿Hermanas?
RomanceAna y Mimi, ya que ellas no confiesan su amor, siempre nos quedarán estas pequeñas historias 😂😂 Es la primera vez que escribo algo o sea que ya os digo que no esperéis gran cosa.. 😂💖💖 Gracias si lo leeis!! 😊