Capítulo Único

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Un pensamiento fugaz se cuela en sus cabezas, esa clase de pensamiento que se arrastra lentamente por todas las cabidades de la mente, desaparece por momentos pero vuelve a aparecer horas después, como un recordatorio de algo.

¿De qué?
Se pregunta Katsuki.

De que no está bien.
Responde Midoriya.

Izuku quiere llorar por alguna razón, se siente enfermo de repente, el pensamiento lo ha invadido por completo, la angustia recae sobre él, y el teléfono dentro de la habitación no ha dejado de sonar...

Katsuki contesta por fin, y Midoriya decide ocultarse entre las telas, sabe lo que sigue, memorizo las palabras que siempre suelta el rubio, y las ganas de llorar no se han ido, sólo se incrementa de a poco.

- ¿Qué sucede, Momo?

Izuku se muerde el labio, quiere largarse de aquel motel barato e ir a su casa, pero no puede moverse, sigue siendo un estúpido incapaz de aceptar ciertas cosas, como el hecho de que en realidad no quiere tener que irse, solo intenta salvar un poco... Salvar un poco de él mismo.

- Estoy con el maldito Deku, enseguida iré.

Kacchan corta la llamada sin más, finge hacer algo importante con el móvil, porque él también es solo otro estúpido más en aquella habitación, que no quiere ensuciarse en el lodo, ignorando olímpicamente que esta completamente hundido en éste.

- Tenemos que irnos - dice Izuku, siendo la primera vez que propone lo de siempre, simplemente tragándose las ganas de encerrarse en ese sucio cuarto y morir allí, siendo ridiculamente feliz.

Y digo "ridículamente feliz" porque esa felicidad no es más que un mal chiste sin gracia.

Katsuki, tan observador como siempre, lo ha notado, justo en el momento que se giro a verlo y Deku lo veía con esos grandes ojos verdes, totalmente apagados.
Está cansado.

Ya no es lo mismo desde hace tiempo, el sexo dejó de ser frenético, escandaloso, salvaje y ardiente entre ellos.

- ¿Qué con esa cara? ¿Quieres decir algo? Solo dilo, joder - Bakugou solo esta siendo cobarde, orillándolo a que sea él quien pusiera las cartas sobre aquella mesa desgastada y apuntó de pasar a mejor vida.

- Kacchan... Es momento de dejar ir esto. - Lo dijo, y vaya que dolió.

Bakugou bajo la vista, porque no soportaba la idea de que aquellas palabras hubieran salido con tanta seguridad, con tanta determinación.

Izuku apretó los dientes con fuerza porque a él también le dolia. Seguía en aquella cama, envuelto en sabanas azules, aun con las caricias intactas sobre su piel, al igual que los golpes.

Detallando el cuerpo de Bakugou, Deku sabe que éste también esta lleno de moretones.

Y es que siempre peleaban de forma desastrosa y ambos se contenían lo suficiente para no herir de gravedad al otro, pero la ira los orillaba a intentar dejar huellas en el otro, de la única forma que podían.
Al final, las cosas terminaban en términos calientes, porque esa es la verdadera razón de las peleas, poder tocar al otro, dejarse llevar después de la rabia.

- Sí. - Bakugou también esta cansado.

Se acerca a la cama y se acuesta junto a Deku, ha decidido que el camino a casa puede esperar.
Quería despedirse.
Porque no lo volvería a tocar, no volvería a tener tal valor, entonces, quería disfrutar unos minutos más, antes de fingir para todo lo que le reste de vida, que esos encuentros jamás ocurrieron.

Izuku solo quiere atesorar, por unos pocos minutos más, algo que jamás fue ni podría ser suyo, porque una pequeña parte de él le gusta el dolor, quizá por ello Kacchan le gusta tanto, porque no hay nadie que le cause tanto dolor como ese chico.

Y estaba bien. Antes, pero ahora ya no.

Porque Katsuki esta con la hermosa y talentosa Momo Yaoyorozu, felizmente casados ante la sociedad, ambos siendo unos fantásticos héroes, una pareja poco esperada pero igualmente atrayente.

Y él esta casado con Ochaco Uraraka, la tierna heroína, ambos captando la atención por lo lindos que se ven ante las cámaras, y más con él portando el titulo del héroe número uno.

Ellos tienen una vida lejos del otro.

Y con estos encuentros no solo se están dañando a ellos mismo, sino también a sus esposas.

Así que, Deku compartió aquella cama con Kacchan, ambos en silencio, solo estando cerca del otro. Ni Katsuki se atrevió a tocarlo, ni Izuku a mirarlo, porque las lágrimas resbalaban lentamente de sus ojos, su mentón temblaba, y los recuerdos hacían el trabajo de volverlo todo más triste.

Bakugou no puede decir que volvió a su casa en una pieza, porque se desmoronó a medio camino, cuando dejo salir el llanto y se desquitó contra una pared en un callejón, mientras comemzaba a sentir la ausencia que se instalaría en su pecho desde ese momento.

Izuku se acosto ahora en otra cama, a lado de otra persona, y ya no tenia lágrimas que soltar.

La verdad a todo esto, es que el sexo entre Izuku y Katsuki ya no les era suficiente, porque ambos anhelaban algo más, quizá mucho más de lo que podían permitirse, se dieron cuenta de ello cuando en una noche se encontraron a sí mismos haciendo el amor, y no solo teniendo sexo como de costumbre.

Las cosas se volvieron complicadas cuando Katsuki había besado los labios de Midoriya y pensó que no hacia falta llegar a más, que con eso bastaba.
Cuando Izuku se dedico a peinar con sus dedos los cabellos rebeldes de Katsuki, con la hora restante que les sobraba en una habitación cualquiera, a las afueras de una ciudad cualquiera.

Estaban cansados de siempre jugar a que tenían al otro, para simplemente dejarlo ir horas después.

Ahora ya no quedaba nada.

Y está bien.

Aunque un pensamiento fugaz vuelve a ellos semanas después, se desliza por sus oídos, se escurre hacia el centro de sus cabezas, se hace paso y termina por ocupar todo dentro de ellos, no es un pensamiento fugaz realmente, porque permanece todo el tiempo, no los deja dormir, y les hace un recordatorio constante de algo.

¿De qué?

Se pregunta Izuku, viendo a su esposa dormir.

De que ésto no está bien.

Responde Katsuki, sin prestar atención a lo que Momo le esta comentando sobre el trabajo en su agencia de Héroes.

Definitivamente... no está bien.

Coincide Deku.

*****

Fin.

Pensamiento Fugaz [KatsuDeku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora