Qué fácil fue siempre
atacar al que pensaba diferente.
Qué no te gustaba darle a la pelota?
Motivo de mofa.
Qué no te gustaba la misma ropa?
Motivo de deshonra.
Hacer lo que ellos quisieran
sería la única forma de que te admitieran?
Mentira.
Tan pronto como tu buena fe estuviera a la vista
por la espalda te apuñalarían
de forma letal y concisa.
Mejor que recordar sus caras,
cuando se reían a carcajadas,
por tú gritarles basta.
Recuerdas esas expresiones,
de frustración en sus corazones,
al ver como tu crecías e ibas a mejor
mientras sus malas ideas ni rozaban tu armazón.
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Poemas de un revoltoso cerebro adolescente.
PoetryRecopilación de todas aquellos poemas que me ayudan a vaciar la cabeza de problemas, inquietudes,frustración e, incluso, odio. Todo para dejar paso a la tranquilidad y a un sentimiento que me gusta llamar libertad