La huida

Nuestra casa

Hola,me llamo Nerea,y vivía en el planeta Semlisus,fuera de la Vía Láctea,la historia que os voy a contar ocurrió hace unos 30 años,yo ya soy mayor,y quiero que esto que os voy a contar se quede y sea parte de la historia de el mundo.

Bueno,hace mucho tiempo yo era una niña normal,tranquila,sin problemas,vivía con mis padres y mis 2 hermanos mayores.Viviamos en una agradable choza a las afueras de la ciudad Kembrik,que es la más grande de nuestro planeta y donde vive casi todo el mundo,ya que es la única ciudad de nuestro humilde planeta.Este planeta es muy pequeño y hay zonas muy poco habitables.(Ahora paso a narrar como si fuese Nerea pequeña)

Me desperté un día soleado yo sóla en casa,decidí salir y ver si estaba alguien de mi familia por los alrededores,vi que no,así que decidí sentarme y jugar con mis pequeñas piedras de formas de animales en el salón.

En un rato llegaron mis padres y se fueron a la cocina sin saber que yo estaba despierta,iba a ir a saludarles,pero al acercarme a la cocina decidí ir lentamente y quedarme al lado de la puerta para escuchar que decían,escuché esto:

-A ver,he estado en la ciudad-Dijo el padre de Nerea

-Y bien?-Contestó la madre

-El gas se está expandiendo más rápido que nunca,este planeta es grande,pero no tendremos más de unos cuantos meses-Dijo el padre triste

-Por dios,eso es horrible-Dijo la madre con mala cara

-Lo mejor será no decirle nada a los niños,no queremos que se asusten ni nada-Dijo el padre 

-De acuerdo,pero una pregunta,cuando pasen esos meses que tu dices,que vamos a hacer?-Preguntó la madre

-Los gobernantes de la ciudad tienen pensado hacer varias naves espaciales para salir de aquí,pero no tenemos muchos materiales,y he escuchado que si no son suficientes naves para todos dejarán a algunos en tierra-Dijo el padre malhumorado

-Que??Eso no puede ser,nosotros vivimos fuera de la ciudad,si dejan fuera de la ciudad a alguien,será a nosotros,y a todos los que viven cerca de nosotros-Dijo la madre gritando

-Eh eh vas a despertar a los niños,cálmate,te has olvidado de que soy mecánico y trabajo para el gobierno,me mandarán construir esas naves,y en el peor de los casos robaré algunas piezas para diseñar nuestra propia nave,aunque si les he hecho yo las naves,espero que nos dejen subir-Dijo el padre

-Esperemos que sí-Dijo la madre pensativa

(Narra Nerea)

Al escuchar eso,me fui a mi habitación y me tumbé en la cama,haciéndome la dormida.Yo ya había escuchado lo del gas por el cole,pero pensaban que eran simples mentiras que se inventó alguno de mis compañeros,pero ahora ya no tengo ninguna duda de eso,estaba pensando si contárselo a mis hermanos,que son las personas en las que más confío,pero al final decidí que mejor no,tenía miedo.

Pasó el día normal,no contaba nada e intentaba no hacerme la rara en ningún momento,pasó todo el día y por la noche no dormí nada pensando en si conseguiría sobrevivir y todo eso,pero bueno,quedan unos meses.

Al día siguiente me desperté y fui a clase,ya era lunes y me tocaba,aunque yo estaba muerta de sueño porque me pasé toda la noche pensando en todo.Llegué a mi escuela y entré a clase,todo normal,pero me sorprendió que en vez de dar cosas normales ese día,vino un señor y nos empezó a enseñar cosas sobre la vida en otros planetas y sobre la caza y cosas de esas,que para niños de 9 años la verdad daban igual,pero nos lo contaron.Yo,sabiendo lo que sé que va a pasar presté especial atención en lo que me explicaban,porque ya sabía que íbamos a ir a otro planeta,así que más me valía hacerlo.

A medida que pasaba esta clase que duraba todo el día,me di cuenta a mi alrededor que nadie hacia caso a lo que decía,y que la única persona que no estaba ni hablando ni riendose era yo.