Capitulo 1:

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Desde pequeña, si hay algo que me enseñaron es que el agua y el respeto son cosas que no se le niegan a nadie. No es que nunca haya dicho una groseria, no soy una santa. Pero tengo como lema que todo lo que das, lo recibes. Es por eso que siempre trato de dar todo de mi. Las cosas se hacen con pasion, y si no, no se hacen. Por supuesto que es mas facil decirlo que hacerlo, lo se. Mi vida es un claro ejemplo de eso. Siempre quise ser una mujer fuerte. A los 7 años, queria ser la presidenta de los Estados Unidos, luchar por los derechos de la mujer y dar con ferencias en la ONU. Cuando tenia 16, justo hace un año y medio, la vida me golpeo duro. Mi hermana, Melodie, fallecio en un accidente. Durante la primer semana, estaba en negacion, al mes, asumia que ella ya no estaba, y comenze a preguntarme que habia hecho de malo para que me pasara esto? Con el tiempo, logre que la gente deje de preguntarme todos los dias como estaba. Ya me habia cansado de mentir tantas veces, diciendo que estaba bien cuando todos sabian perfectamente que no era asi. Busque cosas con las que ocuparme y trataba de no pensar en ello, porque si lo hacia, me sentiria culpable, y en el fondo... sabia que lo era. Seguramente yo debia haber acompañado a Melodie ese dia para morir en su lugar, o deberia haber evitado que vaya. Y aunque se que no podia, ya que mi hermana era un ser muy obstinado, me hubiese encantado ahorrarles tantas lagrimas y dolor a mis padres. Ultimamente, lo unico que me motiva a despertarme es hacerlos felices, quiero compensarles todo lo que les hice perder, aunque no creo poder lograrlo nunca. Mi madre me llevaba a los orfanatos desde que tengo memoria. Ella se entero de que era adoptada cuando tenia mi edad, y sabe lo dificil que es la vida alli. Nos encargabamos de llevar donaciones de alimento y comida todas las semanas. Y visitabamos a algunos niños que ya nos conocian.  Era triste ver a un grupo de personas sin familia, juntas en un mismo edificio, compartiendo todo lo que necesitan. Aun asi, era hermoso ver la predisposicion de todos para llevarse bien y colaborar para hacer las cosas mas faciles. El orfanato de la calle Winsborn era un viejo edificio que alguna vez habia pertenecido al ejercito y una señora de mayor edad habia utilizado para alojar a sus hijos y sobrinos cuando se quedo en la calle, la institucion fue creciendo y recibiendo ayuda del gobierno. Hoy es algo diferente, el viejo edificio de ladrillo lleno de almas tristes, hoy es un lugar al que muchos niños llaman hogar.

-Ese color te queda muy bien Lisa- mi madre me habla mirando mi vestido cuando entro al comedor.

-Gracias mama, buenos dias- El dia de bueno no tenia nada. Decia lo mismo todas las mañanas pero habia decidido no compartir mis comentarios negativos para que mi madre no se sienta mal.

-Lisa, ya que hoy es domingo... no se si planeabas hacer algo- Negue con la cabeza mientras dejaba la taza de te sobre la mesa.

-Mama, me conoces, sabes que no tengo amigos y no salgo de casa jamas, mucho menos en un findesemana.- Ella sonrio levemente.

-Lo se, es solo que, siempre esta la oportunidad de que cambies,verdad? Si no vas a hacer nada, queria preguntarme si podias acompañarme a hacer las compras para las donaciones, ya sabes-

-Oh, si por supuesto.-

-Gracias-

SobreviviendoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora