17. Batalla

411 29 7
                                    


Jonathan

En ocasiones me gustaria pensar que todo puede ser diferente. Que en verdad puedo dejar de drogarme, o dejar de cortarme. Mi alma me pide a gritos salir de esta depresion en la que me he sumergido ya por varios años.
Fernada ha tratado de buscarme a alguien que me motive a ser diferente. Pero simplemente el click que debe ocurrir cuando conectas con alguien jamas lo he sentido.

Mi alma pide ayuda, pero mi cuerpo no sede, esta tan acostumbrado a la sombra del despresio, y la depresion, tanto que ahora se han vuelto mi mejor compañia, mis fieles amigas en tiempo de soledad.

-lo hiciste estupendo, claro yo lo hubiese hecho un poquititito pero has hecho un buen trabajo- grita Astrid , presumiendo lo inteligente que es.
Y no lo dudo, es demasiado valiente y fuerte el mapache .

- presumida- susurre

Subimos a mi coche, mi presentacion terminó hace 10 minutos, y claramente no soy el mejor de mi clase pero quiero empezar a creer que esta ves esto si me lo tomare en serio.

- y...¿ a dónde vamos?- pregunte despues de un gran silencio entre los dos.

- sabes en mis libros la chica pobre obliga al chico rico a ir a un restauran comun- cierra la boca y pone su deso indice entre sus labios mientras hace gestos de pensar en opciones para esta noche- pero como soy una abusiva y se que tu pagaras, dejare que decidas tu, ademas - pausa otra vez y señala su hermoso vestido azul de encaje - ando muy bien presentada no creo avergonzarte en tus lugares finos- reí genuinamente porque para nada pienso que es aprovechada.

-como desees mapache- digo riendo una vez más, haciendo que ella me golpee el hombro de una manera muy brusca , y eso me hace reir aun más.

-Basta! - dice ella , su cara se pone mas roja y puedo notar que le molesta el apodo nuevo que le he conseguido.

Acto seguido al ver que no arranco el carro y no paro de reir , inconcientemente se mueve de su asiento para sentarse en el volate en frente de mi, sus dos manos de dirigen a mi cara, y por un  instate pienso que esta loca por ir tan rapido con un hombre.

Pero para mi sorpresa, sus manos viajan a mi boca para callar mis carcajadas . Mientras tanto mi amigo aya abajo se emociona por el leve peso que Astrid ocasiona entre medio de mis piernas.

-callate, enserio muero de hambre, no comi en todo el dia,  para poder entrar en este hermoso pero torturador vestido!-  como parar de reir cuando ella transmite tanta alegria.

-entiendo tu posición Astrid- digo en el doble sentido mientras tomo su cintura entre mis mis manos y la presiono para abajo y pueda sentir un poco de mi

-¡ aaaa! Pervertido- grita, busca a moverse para poder bajarse de mi regazo, pero mis manos en su cintura se lo impiden.

No le doy tiempo para hablar , porque la adrenalina que ahora siento a causa de su radiante personalidad turba mi juicio.

Haciendome tomar la iniviativa , colocando mi mano derecha sobre su nuca para poder acercarla, lo raro es que puedo decir que ella se esta dejando llevar por el momento, y me permite acercala a tal punto en donde nuestros labios casi se tocan y en donde a cada uno se nos es permitido sentir la respiración que se empieza a ajitar con el paso de los segundos.

Quiero y no besarla, como dije anteriormente,  mi alma y mi cuerpo se encuentran en guerra. Y en este momento no quiero arrastrar a nadie mas a mi mundo.

Se que esta batalla la ha ganado mi cuerpo acostumbrado a sus fieles amigas.

Y cuando la voy alejando de mi, Astrid toma el control , y con un movimiento fugaz, con sus dos manos toma mi cara y la acerca a la suya. Apagando un fuego que hace momentos

nos estaba intoxicando, ahora es apagado por un beso. Un beso brusco, en donde mi lengua y la suya tratan de reconocerce, tratan de acostumbrarmse . El beso baja de tono, a tal punto en donde la prisa que antes nos apresuraba, ahora solo hay lentitud.

Astrid se separa de mi - tengo hambre- son las unicas palabras que dice despues de ese glorioso beso, pense que se quitaria de mi. Pero en cambio hizo algo totalmente adorable para mis ojos, empezo a dar cortos besos en mi rostro, para despues terminar con otros besos cortos en mis labios.

Y es asi amigos mios cuando me doy cuenta que las batallas nos la gana ni el cuerpo ni el alma, las gana el corazón.

Es corto yo se yo se... Pero no me aguantaba las ganas de publicarles algo, los he castigado demasiado pero los amo mucho!!!!❤❤❤

ToxicoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora