Cigarette.

Comienzo.

Salí con la mirada hacia abajo por la puerta de atrás del bar, tomé mi estomago y sentí que iba a vomitar.

Levanté la mirada y te ví ahí, parado frente a mi.

En aquél instante no supe lo que ibas a significar para mi, no supe que me ibas a enamorar para despues dejarme caer.

Y valla tonta fui, pensando que eras mi príncipe azul y que venias por mi solo para buscar nuestro final feliz.

Me ayudaste a mantenerme parada como todo un caballero, y debo aceptarlo, siempre fuiste así con las damas.

Me preguntaste si estaba bien y en vez de contestarte vomite en tus zapatos negros y cuando termine trate de disculparme a lo que tu contestaste con un 'no te preocupes preciosa'.

Te juro que en aquel momento me estaba derritiendo como mantequilla con tu encantadora sonrisa y tu melodiosa voz, te pregunté tu nombre y tu dudaste antes de contestar, ¿Porque dudaste?¿Porque no me dijiste tu nombre aquel dia?.

'¿Estas con alguien o quieres que te lleve a casa?' esas fueron tus plabras de respuesta y por un momento me sentí ignorada por ti, la primera vez de muchas.

'Cigarro' te contesté simple, encogiendome de hombros y tendiendote mi mano, me miraste confuso, pero luego urgaste en uno de tus bolcillos sacando una cajetilla de mis favoritos y un encendedor, los cuales me entregaste y sin dudarlo los tomé, saqué un cigarro y lo encendí, para despues soltar lentamente el humo de mis labios.

'Preciosa...' fue lo que dijiste admirandome provocando el rubor de mis mejillas, si tan solo hubiera sabido aquel día que solo era una más, quizás solo quizás nuestra rota historia de amor nunca hubiera empezado, pero sabes, al menos yo no me arrepiento de nada...