Una Noche | IronStrange

Parte Unica

La música sonaba por todo el lugar, retumbando en los oídos del joven castaño que caminaba junto a sus amigos. Él lugar era uno de los mejores -por no decir él mejor- club nocturno y Anthony Edward Stark podía darse el lujo de ir ahí cada vez que quisiera, ya que su vida estaba libre de responsabilidades ya que se padre era una de las personas más ricas en New York ó mejor dicho; Estados Unidos.

Tony-. La rubia lo llamó casi gritando para que este pudiera escucharlo por encima del ruido que había en el lugar.

El castaño se giro y dirigió su mirada a Pepper con sus grandes e hipnóticos ojos color chocolate que haría que cualquiera se sintiera atraído por ellos.

Pepper espero que sea algo importante-. Dijo mientras la miraba comiendo una paleta de fresa de modo sensual y coqueta.

Él castaño ml iba a ese lugar solo por unos tragos, y sus amigos lo sabían, pero no podían evita que él genio arrogante se consiguiera a alguien todas las noches.

La rubia señalo al otro lado del establecimiento. Tony siguió con la mirada la dirección en la que se le había indicado que debía ver. La poca iluminación que había en el lugar no ayudaba al castaño, por lo que entrecerro los ojos para tratar de ver mejor entre la masa de gente que se movió bailando de un lado a otro.

Te he dicho que no me atrae-. Dijo después de girar los ojos un tanto irritado y volvió su mirada a la rubia.

Oh vamos Tony, no puedes culparla por eso. Tu fuiste el que se acostó con él-. Interrumpió su moreno amigo protegiendo a la chica que se había cruzado de brazos algo indignada.

Estaba en medio de una fiesta, medio ebrio y era la mejor opción, aunque no fue tan satisfactorio como creí que sería-. Se excusó mientras alzaba los hombros como si no fuera nada... Porque en realidad para él no lo era, solo había sido sexo, y ni siquiera el mejor que había tenido, el nombre del rubio se le había olvidado tan rápido como esa noche termino.

Después de esa pequeña charla los tres amigos siguieron caminando hasta sentarse en una mesa, comenzaron a beber. Copa trás copa Tony coqueteaba de lejos con cualquier chica o chico que creía era digno de él. La sexualidad de Tony no era un secreto para sus padres ni para sus amigos por lo que no se molestaba en ocultarlo; le daba igual.

Paso un buen rato divirtiéndose en el lugar, pero el alcohol comenzaba a hacer efecto en su cuerpo, se sentía desesperado por encontrar a alguien para pasar la noche. Observaba alrededor mordiendo leve su labio inferior.

Después de algunos minutos buscando a alguien con quien tener un buen polvo salió a tomar un poco de aire, pero en lugar de eso lo que hizo realmente fue fumar.

Tony vuelve adentro-. Le pidió Pepper llegando a su lado.

Estoy bien-. En realidad no, empezaba a ver algo borroso, pero aún podía mantenerse en pie.

Al terminar su cigarrillo lanzó la colilla al frío pavimento y se giro para seguir hablando con ella pudo notar que ya no estaba, de seguro había vuelto dentro. Suspiro y camino de regreso para buscar a sus amigos, aunque el mismo sabía que solo lo había para tener placer esa noche.

(...)

De un momento a otro se quedó solo en la mesa viendo como su mejor amigo bailaba con una rubia; juraría que la había visto antes de no ser porque su sentido de la vista no estaba a su favor. Tamborillio con sus dedos la superficie plana debajo de estos algo desesperado.

Al castaño pareció no importarle su repentina soledad y siguió bebiendo. Pronto había perdido la cuenta de cuantos vasos de whisky había consumido, estaba totalmente sumido en los efectos del alcohol en su cuerpo.