3. Ages?

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TERCER CAPÍTULO CORREGIDO.

Capítulo 3: ¿Edades?

- Vamos pase y siéntese al lado de la señorita Patbell - dijo el profesor nuevamente con impaciencia.

Pero su presencia, además de amargarme la existencia, me arruina y complica las cosas. Se trata nada más y nada menos que de mi jodido y perfecto hermano. Tal vez debería de tratarlo mejor, pero no después de lo que me hizo cuando éramos pequeños, fue cuando teníamos unos 10 años.

- Vamos será divertido – recuerdo que dijo.

- No, no lo sé, ¿seguro de que no le pasara nada? – recuerdo que pregunté insegura. Era una locura.

- Tranquila, no le pasara nada - me aseguró y luego murmuro un "o eso espero" que desafortunadamente ignoré.

- De-de acuerdo...

<< La peor decisión de mi vida; confiar en mi hermano mayor >>

Mi hermoso e inteligente hermano tuvo la "brillante" idea de hacerle una broma a los vecinos Johnson; la broma consistía en "hacerle un nuevo peinado" a su perro, y ¿adivinen quien tuvo que secuestrarlo para llevar la segunda tarea a cabo? Así es, yo.

Para mí mala suerte, mi hermano también me había dado la tarea de regresarlo, y yo como tonta le hacía caso, más que nada porque era mi hermano mayor, y creía que nunca haría nada que me fuera a lastimar, pero vaya que estaba equivocada.

El punto es que, ya que terminamos de "hacerle el nuevo look" al perro, que fue básicamente teñir su pelo de lila, inicié la tarea de regresarlo y, cómo era de suponerse, me atraparon. En resumen, mi hermano salió ileso de esta "bromita" y no lo castigaron, como siempre yo soy la que se llevó toda la culpa, como siempre, y me castigaron a mí.

Lo pero fue que no era un castigo de "estas castigada el fin de semana y no saldrás con tus amigas".

No, tuve que limpiar al estúpido perro y llevarlo a pasear cada día por un mes entero. Pero eso no era lo peor; tenía que levantarme a las 6:00 de la mañana para pasear al bendito perro, y no cabe agregar que mi hermano se estuvo burlando de mi por todo ese mes, así que yo le hice una pequeña bromita y se enojó conmigo. Nos seguimos molestando continuamente después de eso, rompimos ese lazo de hermanos que habíamos tenido algún día hasta que un día solo dejamos de hablarlos.

Lo que me molestó más fue que no se intentó disculpar conmigo, si lo hubiera hecho tal vez no hubiera estado tan enojada y tal vez no nos hubiéramos distanciado. Si tan solo hubiera asumido la culpa conmigo. También me enojé con mis padres porque no me creyeron, solo creían todo lo que mi jodido hermano les decía. Eventualmente me cansé de ellos.

Ahora que lo tenía en frente, ni, aunque se perdonara y diera mil razones, lo perdonaría. "Nunca lo perdonaré", fue lo que dije en aquel entonces y mantengo mi palabra.

Pero se lo merece, ¿no?

Jamás podré decir su nombre sin odio, "Dave", agh, como lo odio.

- Hola -escucho a mi lado- soy Dave ¿y tú eres?

- ¿Qué ya no te acuerdas de mí, Pendleton? -dije mientras seguía apuntando en mi libreta lo que había escrito el profesor en la pizarra.

- ¿Debería? -dijo amable y un poco confundido. Agh, me molesta que sea así de amable todo el tiempo.

<< ¡Detengan el mundo! ¿cómo que no se acuerda de mí? >>

Modelo Disfrazada de NERD. [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora