graduation (Namkook) OS

chapitre unique

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Mientras Jungkook le tomaba fotos a las coloridas flores que había en ese gran jardín, Namjoon lo miraba sentado en una de las bancas del lugar, admirando como un traje negro contrastaba con su piel, y esta a la vez con su pelo castaño. Ambos tan inmersos en lo que estaban viendo, perdieron la noción del tiempo en ese enorme lugar lleno de colores y sensaciones extravagantes.

Desde el edificio detrás de toda esa vegetación se escuchaba la ruidosa música y la gente bailando al ritmo, pero resultaba casi inaudible para ambos.

El mayor se acercó despacio hasta Jungkook y lo abrazó por la cintura apoyando la cabeza en su hombro.

-¿No quieres ir adentro?

-Para nada. Prefiero mil veces estar aquí afuera.

-Explícame entonces para qué vinimos si ni siquiera vas a estar en tu tan esperada fiesta de graduación.

-Mamá me obligó.- Respondió apoyando su cabeza sobre la del mayor.- Y odio las fiestas, pero me gusta este jardín para sacar muchas fotos y...

-¿Sabías que había un jardín acaso? ¿O para qué trajiste la cámara?

-Siempre la tengo encima. Nunca sabes cuándo aparecerá algo lindo y...- Dirigió la cámara hacia ambos y presionó el botón para que una rápida luz los alumbrara.- quieras tomarle una foto.

-Tu eres lindo y nunca te tomas fotos.

El castaño sonrió tímidamente mientras volvía a colgar de su cuello la cámara y volteó para quedar frente al mayor.

-Pero sí te tomo muchas fotos a ti. Eres mucho más lindo que yo.- Se acercó a él y lo abrazó escondiendo su avergonzado rostro.

-¿Quieres apostar eso?

Ambos se quedaron así, balanceándose al ritmo de la poca música que les llegaba entre todas las flores del jardín.

Namjoon tomó al menor por los hombros y lo separó cuidadosamente para observarlo de pies a cabeza.

-Estás hermoso.

-Tu siempre estás hermoso.

Ambos sonreían mientras se miraban a los ojos y volvían a perderse en sus miradas.

-Si no vamos a estar ahí, sugiero que vayamos a otro lado.- El mas alto tomó sus manos suavemente, aun con la mirada perdida en sus ojos.

-¿Qué propones?

-Olvidar la fiesta y festejar a nuestra manera.

Ambos, sin soltar sus manos, volvieron a entrar en ese ruidoso lugar, pero la música y el ruido eran cada vez más ajenos mientras se dirigían a la misma puerta por la que habían entrado unas horas antes. Algunos los miraban, otros los ignoraban, pero nadie se interpuso en su camino.

Al salir del establecimiento, vieron las calles vacías y solo la luz de los faroles alumbrando la madrugada. Jungkook soltó la mano del mayor y empezó a correr juguetonamente lejos de él, saltando y esquivando todos los autos y contenedores de basura que había en medio de la calle. Namjoon no tardó mucho en comenzar a perseguirlo mientras ambos se dirigían a un lugar que conocían muy bien.

Unas pocas cuadras después, Jungkook se cansó y dejó de correr permitiendo que Namjoon lo alcanzara y lo atrapara entre sus brazos, ambos riendo.

-Deja de alejarte de mí, niño escurridizo.

-¿A quién le dices niño?- Jungkook utilizó rápidamente la poca fuerza que le quedaba para dar vuelta las posiciones y hacer quedar al mayor entre sus brazos.