one | milk

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CHANIN

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bang chan entró a la cafetería tan lento como sus pies se lo permitieron. no tenía prisa de nada, de hecho ni siquiera quería tomar un café, pero ahí estaba, sentado bajo la tenue luz de una cafetería local a altas horas de la noche.

—¡buenas noches! —una alegre voz hizo que chan alzara su cabeza de la fría madera de la mesa. era un empleado, nada importante. o eso deseaba cuando le parecía imposible despegar los ojos de aquel chico con frenillos.

—¿desea pedir algo? —el chico con el delantal color celeste caminó dando saltitos hasta la mesa donde chan se encontraba sentado. emanaba un aura de felicidad extrema, tal vez algo energético, algo muuuuuy energético.

—si, tráeme un café tan negro como mi alma. —dijo chan, con la voz tan cansada, parecía harto de todo. y oh, en realidad si lo estaba, pues las lágrimas secas sobre sus mejillas pálidas lo decían todo, había llorado hasta quedarse dormido sobre la mesa de su estudio, hasta que le dolían los ojos.

el chico mesero que tenía un tag con el nombre de "hola, soy jeongin" escrito con un marcador permanente color violeta lo miro gracioso, incluso se atrevió a soltar una pequeña risa.

—¡sale un vaso de leche!

al colocar el vaso de leche sobre la mesa de cristal, se escuchó un pequeño "ding" que despertó a chan de su próximo a sueño, se quedó viendo el contenido del vaso con una cara inexpresiva.

—te pedí café negro... —murmuró, aún así tomó la pajilla y la metió entre sus labios para que luego el sabor neutro y simple de la leche inundara su cavidad bucal.

—tú dijiste que querías algo tan negro como tu alma, para mi te ves bastante suave. —rió el mesero. chan observo como el chico saltaba de acá para allá, tarareando "baby shark" y haciendo movimientos extraños al cantar.

¿estaba a caso ebrio? ¿drogado tal vez?

—oye tú. —su firme voz resonó por toda la cafetería vacía, no había clientes debido a las altas horas de la noche, era algo peligroso andar rondando por ahí. —¿estás ebrio?

el rostro de "hola, soy jeongin" se arrugó, al instante sus mejillas produjeron unos curiosos hoyuelos. —claro que no, aún soy menor y no puedo beber... —dijo, para luego sentarse en la otra silla que compartía la mesa donde estaba sentado el único cliente.

—ah, claro. —dijo chan, sorbiendo un poco más del vaso. estaba cansado, quería ir a su casa para dormir una buena siesta y después nunca despertar. —¿no eres algo joven para trabajar?

hola, soy jeongin negó con la cabeza. —necesito dinero para comprarle comida a mis conejitos. —dijo el chico, haciendo una figurita con un trozo de servilleta que había por ahí. —no soy tan pequeño, tengo diecisiete.

antes de que chan pudiera responder con un desinteresado "mhm, okay" el chico se levantó de la silla al instante de que "power up" de red velvet se puso en la reproductora.

comenzó a bailar como si no hubiera un par de ojos mirándolo cuestionablemente, ¿estaba bien este chico? chan no sabía como responder a la pregunta que su cerebro le hacía, parecía tan energético y activo para ser un adolescente.

—¡hey, venga a bailar! —el brazo de chan fue abruptamente jalado, haciéndolo soltar el vaso de leche por toda la mesa, demonios, que desastre.

—no, no se bailar. —dijo sin emoción alguna.

—vamos, es la mejor parte. —comenzó a hacer como un pequeño bebé tiburón, realmente no tenía vergüenza.

jeongin movía sus manos con diversión, era una escena algo cómica si la veían de un ángulo especial, chan observando al menor con preocupación era bastante divertido.

la canción terminó, jeongin se lanzó al suelo para reír mientras daba vueltas sobre este como si se tratara de césped.

—¿qué te ocurre?

—no quiero decir que es un aburrido, pero eso es exactamente lo que quiero decir. —dijo el menor al levantarse del suelo, la imagen era linda, jeongin con el cabello revuelto y una linda sonrisa era algo para apreciar.

—no me llames aburrido, se respetuoso conmigo, soy mayor que tú y ni siquiera nos conocemos.

—en ese caso... —jeongin se levantó del suelo, sus piernas temblando por la cafeína acumulada en su sistema. —hola, soy jeongin, ¡mira, lo dice mi tag! —se rió señalando el cuadrito con su nombre sobre su delantal.

le tendió la mano, y al instante chan pudo sentir como temblaban con mucha rapidez.

se sintió estúpido al pensar que un chico de su edad y mentalidad pudiese estar ebrio o drogado, sonrió para si mismo al darse cuenta de que solo era una pequeña sobredosis de café.

—chan.

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END OF PART ONE OF "CHANIN"

oruga | straykids ™Donde viven las historias. Descúbrelo ahora