"Nuestra promesa"|| Lukadrien.

Capítulo Único.

Luka estaba en casa de Adrien, había llegado hace unas horas atrás. Estaban tan sumergidos en su plática, que no se dieron cuenta de la hora. El tiempo parece haber pasado volando para ambos chicos.

─Ya me tengo que ir. ─dice Luka con cierto tono de tristeza en su voz.

─No te vayas...─Adrien, en un intento por no dejarlo ir, lo toma suavemente de la cintura, acercándolo a él.

─Lo siento, pero mi mamá me está esperando. ─dijo separándose de Adrien para agarrar sus cosas e irse.

─Bueno. ─Disconforme, Adrien hace un tierno puchero, viéndose tierno a los ojos de su novio que le mira con una sonrisa.

─Yah, tranquilo. ─Luka se acerca al rubio, tomando su rostro con delicadeza, quedando a pocos centímetros ─. ¿Y si mañana vamos al parque, para poder pasar más tiempo juntos? ─susurra cerca de sus labios.

─Por mi no hay problema. ─sonríe con las mejillas levemente sonrojadas.

─Bien. ─acorta la distancia entre sus labios, dejando le deja un tierno piquito en los labios ajeno. ─. ¿Entonces mañana a las 11 am?

─Claro. ─sonríe dejando un último beso en su mejilla antes de separarse.

Luka termina de agarrar sus cosas y se dirije a la salida de la Mansión Agreste.

─Nos vemos mañana bebé, ¡Adiós!─se despidió.

─¡Cuídate! ─dijo Adrien antes de que Luka cerrara la puerta de entrada a la Mansión.

                             [...]

Al día siguiente, Adrien ya estaba en el parque, esperando a que su novio llegará.

Después de esperar por casi una hora se preocupó, pensó que pudo haberse olvidado o algo le había pasado. Empezó a caminar a la entrada del parque para ir a buscarlo a su casa, talvez se hubiera quedado dormido.

─¡Adrien! ─escuchó gritar su nombre a unos metros de su espalda, el mencionado volteó hacia atrás viendo como Luka venía casi corriendo hacia él.

─Ya estoy aquí, tranquilo... ─menciona el peligro con mechas azules con voz un poco ahogada por el trote.

─¿Dónde estabas? Me preocupé mucho. ─dijo viéndolo detenidamente a los ojos, pero se sorprendió al ver que estaba algo diferente.

─Lo siento, sufrí un pequeño percance, pero estoy bien, ya estoy aquí. ─sonrió.

El peli rubio miraba extrañado a su pareja, tenía un brillo más angelical en su rostro, su sonrisa era diferente que la que solía ver siempre, y su piel estaba un poco más pálida que de costumbre. Era el mismo Luka de siempre, pero algo estaba mal, tenía un mal presentimiento.

─¿Seguro que estás bien? ─preguntó, no muy convencido por sus palabras.

─Sí, seguro. ─le tranquilizó mostrándole una linda sonrisa ─. ¿Que tal si vamos a comer unos de los helados del amor de André? Dicen que son deliciosos. ─pregunta estirando su mano para que Adrien la tomase, a lo que el mencionado sólo asintió. Tomó la mano de su novio y un escalofrío recorrió todo su cuerpo; estaba frío, era extraño, el clima ese día era perfecto, no entendía por qué su mano estaba tan helada.

• • • •

Ambos chicos sintieron que el tiempo pasaba rápido, se habían divertido mucho ese día y el rubio tenía ganas de repetirlo.

Eran las siete de la tarde, estaba oscuro, pero gracias a los faroles que iluminaban la calle por donde pasaban podían caminar sin problema alguno. Luka había insistido en llevar a Adrien hasta su casa, a lo que este no se pudo negar ante el puchero que había hecho.