2 || Richard

2.1K 89 147
                                    

—Pero Zabdiel, ¿no entiendes? Quiero hacer todo lo posible para quedarme contigo. No me importa lo que nadie dice sobre nosotros. Estoy orgulloso de estar contigo. Eres la mejor cosa que tengo en mi vida.

—No es cuestión de eso, Chris, y lo sabes. Tambien estoy orgulloso de estar contigo, pero tienes que pensar en otras cosas también. Por el bien de la banda, no es correcto que estemos juntos como pareja. Simplemente...no funciona.

—Puede funcionar—insisto.

—¿Y si algún día peleamos o algo? Eso no debe afectar nuestro trabajo. Tenemos la responsabilidad de separar nuestra vida personal de la banda, aunque me duela hacerlo.

—Zabdi, por favor...

—No. No podemos. —Zabdiel me toma de la mano, y me besa lentamente. Sabiendo que esta será la última vez, siento como mis ojos llenan de lágrimas. —Bebé, no quería hacerte daño. Pero esto es lo mejor. Algun día me vas a agradecer.

—No...—es la única cosa que escapa de mi boca antes de que Zabdiel me suelte y sale rápidamente de la habitación. Yo sigo ahí, sintiendo como un tonto masivo, mientras las lágrimas caen libremente sobre mis mejillas.

¿Cómo puede ser que haya perdido el amor de mi vida?

Pasan unos días, y luego unas semanas, y de a pocos el dolor que Zabdiel me ha causado empieza a disminuir. Empiezo a aceptar que todavía tendré que verlo cada día, y pasar casi todo el tiempo con él, incluso si es difícil. Ahora somos más separados que nunca antes, emocional y físicamente, y lo odio, lo odio, pero me estoy acostumbrando a que así son las cosas ahora.

Extraño todo de él, pero lo que más me hace falta es el sexo. Digo, eso suena mal; también me cuesta vivir sin su amistad, pero he dado cuenta que a mi cuerpo no le gusta seguir tanto tiempo sin que alguien lo toque. Zabdiel y yo nos cogíamos casi a diario, y aveces mas de una vez al día, así que es duro un cambio tan abrupto.

Extraño sentir las manos de otra persona en mi piel, y está llegando al punto que ni siquiera me importa que sea Zabdiel, solo quiero a quien sea que me pueda ayudar.

Acabamos de llegar a una nueva ciudad para hacer promo. Todos estamos muy cansados de viajar, y cuando entramos al hotel, ya queremos nada más que ir a nuestros habitaciones a descansar un rato. Bueno...todos menos yo.

Esta vez me toca compartir un cuarto con Richard, Zabdiel con Joel, y Erick con su mami como siempre. De inmediato, Richard tira sus maletas a un lado de la habitación y se mete en la cama. Yo hago lo mismo, pero no con la intención de dormir.

Espero hasta estar seguro que Richard se ha quedado dormido. Noto su respiración profundizado, eso debe significar que no me va a molestar por un tiempo. Debajo de las sábanas, bajo mis pantalones y mi bóxer un poco y empiezo a tocarme.

He descubierto mucho sobre mi cuerpo y mi sexualidad estos últimos meses, gracias a Zabdiel. Él me tocaba de maneras que nunca imaginé, y siempre me llevaba al cielo con sus manos, su lengua, su pene. Cuando me hago la paja, trato de simular lo que él me hacía, y funciona, pero...no es lo mismo.

En unos minutos, estoy completamente duro y ya un poco sudoroso. Le hecho un vistazo a Richard, y veo que sigue bien inconsciente. Nunca va a saber si retiro las sábanas, solo un poquito.

Mientras bombeo mi pene, levanto mis piernas y extiendo mi otra mano entre ellas, rozando mi agujero. Rápidamente dirijo dos dedos a mi boca para mojarlos, y luego los devuelvo a mi entrada. No puedo tardar mucho, Richard podría despertar en cualquier momento. Empujo uno dentro de mí, lo embisto unas veces, y añado el segundo.

conquest [christopher vélez]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora