Capítulo 1: Nos conocimos.

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ᴀᴄʟᴀʀᴀᴄɪᴏɴ: ᴀʟ ᴘʀɪɴᴄɪᴘɪᴏ ᴅᴇ ᴇꜱᴛᴀ ʜɪꜱᴛᴏʀɪᴀ, ᴛᴏᴅᴏʀᴏᴋɪ ɴᴏ ᴛᴇɴɪᴀ ᴛᴏᴅᴀᴠɪᴀ ꜱᴜ Qᴜᴇᴍᴀᴅᴜʀᴀ.

–¡Cariño! ¿Sabes quién nos ha llamado?–

–¿Quién?–

Estaba sentada en el salón jugando con mis muñecas, cuando mi madre entró en la sala repentinamente.

–¡Rei-chan! Hace mucho que no hablábamos, y me ha dicho que si queremos ir con ella, su esposo y su hijo menor al festival de este finde semana. – observé a mi madre. Parecía muy contenta.

–¿Rei?... ¡Ah! ¿La esposa del héroe número dos?– dijo mi padre quitando la vista de la televisión para ver a mi madre.

–¡Si! Era una gran amiga mía en el instituto, me alegra que nos vayamos a volver a ver, además de que nos podemos llevar a (T/N) con nosotros y que vista su primer yukata. –

–¡Siiii!– exclamé soltando mis muñecas, me encantaba la idea de llevar uno.

***

El tiempo pasó volando. Ya era sábado, y nos encontrábamos caminando hacia aquel festival.

Yo iba sentada en los hombros de mi padre. Me encantaba ir así, desde las alturas podía ver todo lo que había a mi alrededor más fácil y ampliamente.

Minutos después, llegamos al festival e inmediatamente comenzamos a buscar a los Todoroki.

–¿No estás emocionada (T/N)? ¡Vas a conocer a un nuevo amiguito! –me dijo mi madre.

–B-bueno...–

Yo era una chica bastante tímida, y más con las personas nuevas. Espero sentirme cómoda con aquel niño.

Mi madre iba a mencionar algo más, pero mi padre captó la atención de ella, preguntando si no eran aquellos de allí la familia que estábamos buscando.

Y en efecto, eran ellos.

Caminamos hacia la familia, siendo mi madre la primera en saludar, para después hablar mi padre.

Me limité a decir un "hola" algo nerviosa.

Cuando mi madre entabló una conversación con aquellos dos adultos, mi padre me bajó de sus hombros.

–Así que esta es vuestra hija, ¿no? Es muy linda– dijo la peliblanca.

–Vuestro hijo también, seguramente es un buen niño. –mi madre esbozó una sonrisa, la cual su amiga devolvió.

–Shōto, ve a presentarte con ella. –

Rei captó la atención del niño bicolor. Parecía estar en las nubes, pero en cuanto escuchó la voz de su madre, soltó la mano de ésta y se acercó a mi.

–Hola. – dijo sin más mientras extendía su mano en forma de saludo.

No pude evitar alejarme de él y posicionarme detrás de la pierna de mi padre en forma de escondite.

–Oh venga (T/N), está siendo muy educado contigo. – dijo papá tomando mi mano para acercarme de nuevo al niño.

–...H-hola... Me llamo (T/N)...–

El niño me dedicó una mirada extraña, seguramente por mi reacción de antes. En un acto inesperado, éste agarró mi mano.

–¿Quieres ser mi amiga? –

Afirmé con la cabeza, aún que sin dejar la vergüenza atrás.

***

Paseábamos por el festival. Nuestros padres nos dejaban probar juegos, y de vez en cuando nos compraban comida. La verdad es que estaba disfrutando mucho este tiempo con mi nuevo amigo.

Por antojo mío, mamá me compró un helado, justo de mi sabor favorito. Shōto aprovechó y le pidió uno también a su madre.

Fijé mi mirada en el chico. Su expresión era tranquila, pero sus ojos brillaban con intensidad.

Por este despiste, tropecé con una maldita piedra, y el helado voló por los aires hasta caer al suelo.

No tardé ni un segundo en comenzar a llorar a pleno pulmón, ese helado estaba muy rico.

–Toma. –

-¿E-eh?- sequé algunas lágrimas con mis manos.

–No quiero más helado, puedes quedártelo. – dijo Shōto dándome su helado.

–¿En serio? ¡Graciaaaas!– esbocé una gran sonrisa, y comencé a comerlo.

Mientras tanto, sentí una mirada furtiva por parte de nuestros padres. Miraban con ternura la escena.

***

–¡Shoootooo!~ ¡A qué no me piiillaaas!– con un tono burlesco en mis palabras y una sonrisa en el rostro, huí para que el bicolor me siguiera el juego.

Nuestros padres se encontraban sentados en el césped con otras personas más a su alrededor. Pronto iban a ser los fuegos artificiales.

Shōto y yo empezamos a jugar al pilla pilla y a otros juegos más. Estaba disfrutando de su compañía, era divertido.

Los fuegos artificiales ya estaban presentes. Sin darnos cuenta, ambos mirábamos el cielo anonadados.

Las manos de Shōto y las mías se rozaban, terminando por entrelazarlas al mismo tiempo

Nuestras miradas se encontraron debido al sentir el calor del otro.

–Me lo he pasado muy bien hoy Shōto. – dije con un leve sonrojo presente.

–Yo también me lo he pasado bien, (T/N). –respondió él, reforzando nuestro agarre.

Y así, seguimos admirando los fuegos artificiales, finalizando ese gran festival.

ꜰɪʀꜱᴛ ʟᴏᴠᴇ [ᴛᴏᴅᴏʀᴏᴋɪ ꜱʜᴏᴛᴏ x ʀᴇᴀᴅᴇʀ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora