octubre de 2012
Taylor, un chico de 14 años que vive en Detroit, Michigan, Estados Unidos. Jugaba a la videoconsola, era sábado y sus padres Matthew y Amy, se iban de viaje a Nueva York. Amy vino a ablar con Taylor para decirle las normas. Como no hacer fiestas, no hacer ruido por la noche,...
Pero una norma fue muy rara, una norma siempre vigente, no sacar refrescos con gas al jardín. Pero a Taylor le iba a dar igual, ha estado esperando desde los 12 años estar solo en casa durante un fin de semana para hacer una fiesta. los padres de Taylor ya se iban de camino a Nueva York y entonces Taylor empezó a llamar todos sus amigos para anunciarles que iba a haber una fiesta esa noche del 30 al 31 de octubre.