El porreta de Agoney Hernández.

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Miriam estaba de los nervios tras lo sucedido en los baños con "la estúpida canaria ".

Amaia no se atrevía a preguntarle nada, y es que por mucho que se esforzara, sabía que la chica se acabaría olvidando de aquello.

Ambas volvieron al centro del campamento, donde la gente convivía, donde estaban todos.

- ¡Miriam!- exclamó Aitana, o más bien, una de las chicas que se estaban liando al llegar a la cabaña- ¡venid, tienen algo que decirnos!

Amaia y ella se acercaron al grupo de gente que había acumulado junto a unas mesas de picnic, donde se encontraba Aitana.

- Vale, ahora que estamos todos quería informaros de algo- dijo Aitana seriamente- ay Nerea, ven ven.

- Uaala cuanta gente- dijo la rubia dirigiéndose a su novia.

- Sí, mucha mucha- dijo la morena intentando empezar- bueno, esta mañana ha habido un altercado entre Amaia y Raoul, como algunos sabéis.

- Buah buah lo siento muchísimo de verdad- decía la pamplonica arrepentida- es que se me ha puesto en medio que horror.

La gente empezó a hablar y a reír a raíz del comentario de la chica.

- No pasa nada Amaia- exclamaba Aitana intentando llamar la atención de la gente de nuevo- la cosa, es que como bien sabéis el campamento se divide en dos partes, los pijos repelentes como Raoul, y nosotros.

Agoney soltó una carcajada.

- Y si no lo sabíais pues ya lo sabéis- decía la del flequillo- ellos, este año intentaran encontrar más gente para unirla a su grupo, pero sed conscientes de que una vez entréis allí no podréis volver a aquí.

Miriam estaba flipando, ella pensaba que iba a ser un campamento de los típicos que todos son amigos de todos y en los que hacen hogueras y estas pescas, es más, Agoney, que es la persona más perroflauta del mundo le había jurado que aquí se reunían para comer nubes y fumarse un porro cada noche.

- ¿Qué cojones?- a Miriam se le escaparon las palabras.

Todos la miraron.

- Sí, es una mierda, pero es así- dijo Aitana asintiendo- y por favor, no procuréis mezclaros mucho con esa gente, siempre acaba en pelea.

Agoney no pudo evitar sonreír, le gustaban los riesgos y lo prohibido le excitaba.

Y dicho eso la gente empezó a dispersarse.

- ¿Oye leona te vienes un rato al río con nosotros?- le preguntó Roi a Miriam con una gran sonrisa, tras él, estaban Ana y su hermano.

- Mm.. no- respondió la rubia al ver a la canaria- me voy a quedar por aquí.

- Buah pues yo sí quiero ir- decía Amaia avergonzada por decirlo.

- Pues vente, claro- dijo Roi riendo por el comentario de la chica.

- Buah Miriam, ¿pero seguro que no quieres venir?- preguntó la morena preocupada.

- No, no, yo me quedo con Ago- señalé a mis espaldas, pero el chico no estaba- voy a buscarlo.

Miriam se dio la vuelta y comenzó a alejarse rápidamente, sinceramente le daba igual dónde estuviera Ago, tan solo quería no volver a cruzarse con "la parejita" es decir, la canaria y el gallego.

La leona se adentró en la cabaña y se tumbó en la cama.

- Vaya puta mierda de campamento- dijo más que para el mundo, para ella misma.

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⏰ Última actualización: Sep 03, 2018 ⏰

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Noches de suelo y colchón | WariamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora