Pequeño Favor || YOONMIN [HIATUS¿?]

❇03❇️

Jimin

Decidimos empacar antes para que no fuera a la mera hora y pudiéramos tener todo listo pero el día del vuelo.

Con todo en las maletas, las dejamos a un lado en el pasillo de la entrada. El viaje sería dentro de una semana pero preferimos estar seguros ante las cosas para el viaje.

Nos quedamos viendo una película todos en el sofá pero rápidamente nos ganó el sueño a todos por lo que no terminamos de verla.

A la mañana siguiente, desperté siendo abrazado por el hombro por parte de Yoonie y yo acurrucado felizmente en su cuello. Aquel calorcito se sintió bonito; me di cuenta tarde que estaba arriba de él, el sueño me impidió ver en ese momento.

—¡Ay wey!— dije rápidamente empujándolo, alzando la voz y sonrojándome. Caí debido a empujarlo un tanto fuerte pero sin llegar a lastimarlo... Creo.

Los demás despertaron rápidamente asustados

—Baja la voz... Intento dormir— puso su dedo en mi boca para callarme. Lo cuál hice, yo lo tome del brazo y lo jalé del sillón para que que cayera al suelo.

Todos reimos.

—Ja ja ja—rió sarcástico— Ya madura, Park— tomó un cojín del sillón y pegó con él. Yo hice lo mismo con otro cojín.

— O claro, debo madurar yo y no el que inició una guerra de almohadas—

Pasó la mañana excelente, desayunamos la comida tan maravillosa que hizo SeokJin; luego en la tarde la pasamos de compras en el Centro comercial y comimos fuera; finalmente llegamos a casa donde Jin volvió a cocinar y vimos películas nuevamente.

En eso, oímos alguien cantar fuera del edificio. Cantaba muy desafinado y sonaba un poco ebrio. Al parecer, Tae reconoció esa voz y fue a ver por el pequeño balcón de la sala. Los demás y yo lo acompañamos para ver que sucedía.

Al salir, vimos al ex de Tae ebrio, con una botella en la mano y cantaba.

Los chicos vimos a Tae, se le veía enojado, no se quedó más tiempo en la escena y entró al departamento.

—¡Tae!... ¡Perdoname! ¡Yo te amo demasiado! ¡No volveré a cometer el mismo error, lo prometo! — gritaba él.

El Kim menor regresó con una cubeta de agua y se la lanzó a Hoseok quien se calló de inmediato con sus cánticos desafinados.

—¡Y no vuelvas!— sentenció aún con el seño fruncido. Se metió con la cubeta en mano y la dejó en la bodega donde guardabamos las cosas de limpieza.

—¿y eso? —preguntó Namjoon viendolo.

—Estaba enojado, me molestó que viniera hasta acá nada más para decir eso.

—Creo que a lo que se refiere Nam es ¿por qué le aventaste agua? —Yoongi, quien preguntó eso, se cruzó de brazos y se recargo en la pared.

—ahhh... Pues no sé, lo ví en una telenovela mexicana— dijo de lo más normal.

—¿donde ves esas cosas? — pregunté esta vez yo.

—internet.

Seguimos con el maratón de películas, sólo que ahora eran de terror y ese género no era mucho de mi agrado.

—Ya chicos... No sean así, mejor hay que ver Bambi— dije tapandome con la cobija hasta la nariz.

—no seas cobarde hombre. Es sólo la de La monja, esa no da tanto miedo— me dijo Tae mientras comía palomitas.

—P-pero esta basada en hechos reales—trate de defenderme pero fue imposible.

Cerré los ojos para no ver, pero sentí que me tocaron el hombro y grite para nada masculinamente.

—¡Tarado! Casi me matas del susto— cuando ví que sólo fue Yoongi tocando mi hombro me enojé, no mucho pero sí, pues el sabe muy bien que le tengo mucho miedo a estas cosas.

—yo sólo te iba a abrazar para que no tuvieras miedo, pero tu gritaste— comenzó a reír y mi seño se frunció más—sólo bromeo.

—Mejor iré a dormir a mi habitación.

—Cuidado, no sea que en una de esas llega la monja y te jala los pies— todos rieron.

—No es divertido Nam, es terrorífico— entre a mi habitación, y me recoste en la cama mientras encendía la luz de la lámpara de noche para no tener tanto miedo. En la ventana se veían unas sombras que parecían una silueta humana por lo que tape con la cobija hasta mi cabeza, pues tenía miedo.

Nadie lo esperaba, mucho menos yo, pero empezó una tormenta y en un trueno se fue la luz. Grite despavorido y corrí de mi cama hacia la sala a todo lo podía.

Abrazé al primero que sentí, y por lo alto, supuse que era Namjoon.

Tae prendió la linterna de su celular y al señalarme con ella, me di cuenta que no era Nam, era Yoongi.

—¡wakala qui isco!— dije falsamente soltandolo. Pero otro trueno se escuchó y lo volví a abrazar.

—¿Qué decías? — sonrió y lo mire mal.

—... Olvidalo—

Nos quedamos sin luz por un tiempo, mientras tanto contábamos historias de terror pero yo seguía asustado pues cada vez que alguien contaba una, empezaba con un "fue basada en hechos reales". Pero era eso a quedarme solo en mi habitación. Me acomode en las piernas de Jin para poder dormir.

No fue hasta que la tormenta se terminó que volvió la luz.

Yoongi

Jimin de había dormido en las piernas de Jin. Yo lo cargue con cuidado para no despertar a ambos, pues Jin también se había dormido, sólo que él el hombro de su novio, así que Nam también lo cargo hasta la habitación que compartían.

Tae se fue por si solo a su cuarto.

Al tenerlo en mis brazos sentí como se acomodaba y una pequeña sonrisa en labios.