El Lobo

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Hay pequeño lobo
En un bosque abandonado
El más atemorizante  de su manada
El que no sabe como cazar acompañado
Pues en todos lados siempre fue un marginado.

Hay pequeño lobo En un bosque abandonado El más atemorizante  de su manada El que no sabe como cazar acompañadoPues en todos lados siempre fue un marginado

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Sus ojos negros como el mismísimo carbón, logran paralizar a cualquiera que se atreva a mirarlos.
A todos a excepción de una humana.
La que calló rendida ante los encantos del feroz animal y el, ante los de ella.
Fue amor a primera vista.
Los Reyes del reino nunca aceptarían que su amada princesa estuviera con tal abominación, nadie logró comprender que su amor era verdadero.
Amelia no escucho lo que el pueblo y sus padres le advirtieron, pues se enamoró del bello sonido de su aullar y de la protección que la bestia le brindaba entre sus robustos brazos.
Deseaba con cada parte de su cuerpo quedarse con el para toda la eternidad.

Entonces Decidieron huir
Huir lejos del pueblo
Irse al bosque abandonado, ese bosque, el bosque que todos los aldeanos decían que estaba encantado.
El Lobo y Amelia se escondieron allí, en una pequeña cabaña y jamas regresaron a la aldea.
Los meses pasaron y para Amelia todo seguía teñido un color rosa.
Pues estaba cegada por el amor que siente, esta tan ciega que no logra ver las robustas manos de su amado manchadas de sangre. El aniquiló a todo hombre que tuvo el descaro de apreciar la belleza de su amada. Les arranco el corazón, para que ya no vuelvan a sentir nada. Pero fue el quien se fue olvidando poco a poco como se sienta amar. Se volvió más frío que la blanca nieve. Su egoísmo consumió parte de su corazón ,se convirtió en un lobo asesino, el qué ahora solo piensa en si mismo. En nadie más.

Con lágrimas en los ojos Huyó a otro bosque, abandonó a su bella Amada, la dejó sola. Pues no pudo soportar el no poder acercarse a ella, sin sentir como su piel se erizaba, pensó que ella le temia y no soporto. El lobo huyó, con el corazón destrozado, pero huyó. Y nunca volvió a mirar atrás. Porque si lo hacía, si se daba vuelta para contemplarla por última vez, quedaría locamente enamorado de todas las hermosas facciones de su rostro. De sus imponentes ojos verdes, de sus carnosos y húmedos labios, de su delicada y perfecta nariz. No, el no quería que la partida doliera más de lo que duele ahora. El quería pensar en el, por primera vez el lobo pensó en el, antes que su manda y sobre todo, antes que su bella amada, la cual ahora, contemplaba a la distancia, sin que ella lo supiera.

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⏰ Última actualización: Nov 11, 2018 ⏰

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