Una corta historia de amor

confesión

Aun la amo pero estoy completamente seguro de que ella no me perdonara. Pues su orgullo es mas grande que mi error y es casi imposible conseguir su perdón.

La primera vez que la vi me pareció una persona egocéntrica, por lo cual no me gustaba hablarle, creí que seria una perdida de tiempo y yo, no quería perder mi tiempo con alguien así de egoísta. un amigo que la conocía, me presento con ella y fue ahí cuando cambie el concepto que tenia sobre ella. Su forma de hablar y tratar a las personas era única porque trasmitía tanta confianza por como era. Yo empece a charlar con ella y le compartí mis secretos. Ella se convirtió en mi confidente, amiga, consejera, ella era todo para mi. Era la primera vez que yo me sentía tan a gusto estando con una persona que no fuera mi mejor amigo que empece compartir mas tiempo con ella. 

Ahora en mi nacía un nuevo sentimiento que nunca antes conocí. Cuando estaba a su lado el corazón me palpitaba de una manera que yo creí que se me iba a salir del pecho. Fue entonces que me di cuenta que ella era la mujer que yo quería en mi vida. La veía como si ella fuera parte de mi y me gustaba pensar que así era.

Aun amo verla sonreír, tiene una sonrisa hermosa, unos labios bellisimos, unos ojos brillantes, un rostro angelical, un cabello perfecto y un cuerpo de diosa. Es hermosamente perfecta y ahora me duele el corazón al recordar que yo hice sufrir con mi actitud a esa mujer que amo con todo mi ser.

Siempre quería estar a su lado, a su lado me sentía libre porque podía ser yo mismo, pero al mismo tiempo me sentía preso si es que esto es posible porque no podía dejar de pensar en ella y siempre quería estar con ella, a cada minuto, a cada segundo, a cada instante de mi vida quería estar a su lado. Verla sonreír era lo que me motivaba para mi día a día.

Quisiera que esto fuera un sueño y que todo sea igual o mejor que antes al despertar. Si estuviera dormido esto no seria un sueño si no una pesadilla.