Gemelas en apuros

Capitulo 2

Uff nos espera un largo viaje, tardamos 32 horas y pues no podemos pagar un avión o algo por el estilo es demasiado caro y pues no contamos con el dinero suficiente para ello.

Estamos pasando una carretera muy peligrosa llena de curvas, subidas y bajadas, no hay vegetación son muchas rocas y arena del desierto, podemos ver los barrancos y al fondo hay carros volteados, es las orillas de la carreta hay muchas cruces de personas que han perdido su vida en esta carretera. A pesar de ser peligrosa es muy bonita si vista.

Hace mucha calor afuera las ventanas están calientes por el sol, terminando la carrera entraremos a la parte del desierto, donde en esta hay muchos retenes y tendremos que bajar.

Llegando al reten más largo esperamos aproximadamente 2 horas para esperar el turno de nuestro autobús, al llegar sube un soldado en el cual sube con un aparatito en el cual es similar a un semaforo donde solo hay una luz roja y una luz verde, llega y pasa a los asientos del medio y le dice a una señora ya mayor que precione el botón, todos los del autobús esperando ansiosamente que la luz saliera verde para podernos retirar sin que revisen el equipaje.

Soldado: Felicidades se pueden retirar que tengan buen viaje- dice al ver que la luz sale de color verde.

Que alivio!! Ya es algo tarde, la luna esta menguante y la mayoría de los pasajeros duermen, yo sigo admirando el paisaje, es hermoso, esta todo oscuro alumbrado por las luces de los carros. Tomo mis audífonos y pongo algo de música tratando de dormir un rato.

Llegamos a desayunar a un restaurante de esos que están al costado de la carretera son las 12 y cacho del mediodía, la comida no es muy buena pero ayuda a no morir de hambre. Los operadores nos invitan a comer con ellos ya que los conocemos de hace ya un tiempo.

Himari: A que hora llegaremos hoy aproximadamente? - preguntó al operador más mayor.

Operador: Pues nos faltan como unas 5 o quisa 6 horas más de camino, todo depende de las paradas que tengamos próximas - dice con toda la amabilidad que lo caracteriza tanto.

Himari: Aaa muy bien, gracias por la comida - sonrió señalando mi plato de chilaquiles.

Bueno el resto del camino no fue tan malo, llegamos a tres lugares así que no tardaríamos mucho en llegar, entra el autobús por el periférico y ya se siente el clima fresco de aquí.

Es bueno regresar a casa, voltee por la ventaba del autobús mientras miraba los paisajes reconocidos de mi ciudad, el bus llegó a la terminal y vi a mi papá ya esperándonos abajo.

Estaba super emocionada por haber llegado, baje del bus casi corriendo, abrace a mi papá y empezamos a subir las maletas al carro, me sentía mareada del viaje, no soy buena con eso y mi hermano nomas me molestaba diciendo cosas asquerosas

Himari: si no te callas de una buena vez te bañarme en vómito- le dije irritada y fastidiada de sus chistes tontos.

Eliot: Jajaja quiero que ver eso- me dijo entre risas y sacándome la lengua como un niño pequeño.

Himari: Eliot por amor de allyjisus ya callate estas demasiado grande para esos chistes tontos.

Padre: ya basta niños no quiero vómito en el carro- dijo el riendo.

Maldita sea no aguanto más, quiero vomitar pero no lo haré, el viaje a casa fue algo cansado aun que vivíamos a unos cuantos muchos minutos de la terminal logramos llegar a casa, bajamos las maletas y cada quien fue a si habitación por suerte cada quien tiene la suya y no tendría que soportar a mi hermano durante la noche.

Tome mis maletas y comencé a ponerme algo cómodo para dormir, me puse una polera y un short, deje mi cabello suelto y me tire a mi cómoda y ya extrañada cama.

Agarre mi celular para revisar si había mensajes de la persona que tanto esperaba su mensaje Isabel, esa mujer que tanto me gustaba.

"me iré a dormir ya es tarde y mañana tenemos que ir a la escuela temprano, buenas noches. 10:20 pm Isabel"

"Muy bien, espero y descanses acabo de llegar a casa, mañana te veo en la escuela. 1:48 am Himari"

Respondí sabiendo que ella ya dormía, puse mi alarma y me dedique a dormir.

4 horas y 12 minutos después

Empieza sonar eso sonido tan molesto llamado alarma, me removi en mi cama frustrada alcanzo el celular para apagar la alarma, la apague y deje caer mi cabeza sobre la almohada pensando si es necesario e importante ir ahora a la escuela, que fastidio no quiero ir es primer día, pero ya que me levante fui al baño y regrese a ponerme ese maldito uniforme que tanto odio.

Aliste la mochila mis carpetas y muchas hojas blancas, no me gusta trabajar en libreta es un fastidio tener que estar cargando demasiadas cosas en la mochila, salí de mi habitación dirección al baño me peine bueno acomode mi cabello que no se viera tan desordenado lave mis dientes y salí de mi casa.

Caminaba tranquilamente y con pesadez rumbo a la prisión para menores también llamado escuela.

Al llegar me encontré con Judith una de mis mejores amigas.

Judith: Himaaariiiii- grita al verme toda emocionada- te estaba esperando, ¿que tal tus vacaciones?, vamos a afuera a hablar- dice sin tan siquiera darme chanza de responder.

Himari: ¿Como rayos puedes estar tan feliz el primer día de clases?- le dije entre risas.

Judith: Es un don- dijo levantando sus hombros.

Después de tanto tiempo la volví a ver, estábamos judith y yo hablando de como nos fue en nuestras vacaciones , y la vi en el segundo piso del edificio vecino al mio, estaba con sus compañeros hablando de no se que cosa pero la veía sonreír y enserio se veía hermosa, no recordaba lo linda que era, nunca se percató que la estaba admirando pero si donde me encontraba, vi que les dijo algo a sus amigos y se fue, no sabía a dónde iría pero la pude ver bajando las escaleras, al principio pensé que se dirigiría a la cafetería, pero, vi que siguió rumbo a mi edificio, al momento me puse nerviosa y en realidad no sé porque empecé a temblar y simplemente no se porque, pero de un momento a otro ella estaba frente de mi saludandome con su mano al aire y acompañada de una hermosa sonrisa, al verla no sabía que decir.

Isabel: Hola himari mucho sin verte- me dice con una hermosa sonrisa.

Himari: Hola como estas, me alegro en verte- le dije con la misma expresión.

Judith nomas estaba atenda a nuestra conversación, sin decir ninguna palabra.

Isabel: ¿que tal sus vacaciones?- nos pregunta a ambas.

Judith y Himari: Muy bien no me quejo- respondimos al unísono, nos voltemos a ver ambas y comenzamos a reír las tres.

Isabel: jaja están muy conectadas- dijo riendo.

Himari: lo se lo se somos geniales y pensamos similar- con modestia mientras el timbre sonaba indicando que las clases tenían que comenzar.

Nos despedimos de Isabel y regresamos al salón, todo el día estuvo super aburrido los maestros se presentaban como que si no los conociéramos cuando ya nos habían impartido clases semestres anteriores, presentaban el nombre de la materia y la forma en evaluar la misma.

Al salir de clases yo esperaba a Isabel como de costumbre para hablar con ella y acompañarle a tomar el bus, ya que ella vivía más lejos de la escuela, yo vivía a 5 minutos caminando.

Al caminar a la parada íbamos hablando de cualquier cosa y como había sido nuestro día en la escuela, era genial hablar con ella, hablábamos de cualquier cosa y bromeabamos de todo, pero ella tuvo que irse.

Al llegar a casa mi madre ya tenía la comida lista, me sente a devorarme unas ricas y deliciosas enchiladas. En realidad eran demasiado buenas, las terminé y me dedique a hacer la tarea, si los maestros son tan ojetes que dejaron tarea el primer día, tenía que acabar pronto si quería subir, a unas cuantas cuadras de mi casa están construyendo un fraccionamiento nuevo y es genial ver como van haciendo las casas y el paisaje ni se diga.

Terminado mis deberes en casa salí a buscar a mis amigos y a subir a ver que tanto avance llevaba en mi ausencia aquí.