Más allá de esta vida, debe haber algo que me devuelva la esperanza. Más allá de estos 365 días del año, debe haber un día más.
Estoy aprendiendo a vivir el hoy, quizá no haya un mañana. Sólo sé que dentro de todo este desastre siempre pude haber mejorado mi vida, de una u otra manera. Los días siguen pasando y yo sigo sin saber cómo buscarte, sigo sin saber cómo dejarte, pues aún no me decido... Quisiera olvidarte aún cuando se que no he comenzado a pensarte, ¿que está siendo de mi?
Encontraré la mejor manera de que pasen mis días sin tener que pensar que el cielo no es tan infinito, que sería infinito si lo que realmente quiero sentir, forma parte de el. Quizá cosas lindas, quizá cosas feas... Pero siempre un quizá. 267 días duró, ¿duró realmente? Las cosas que duran jamás se rompen y lamentablemente esto se rompió, es decir... No duró.
Caminar sin ti, no mirarte, no abrazarte, hace de mí el mayor de las conmociones, porque realmente te necesito, necesito más de tí, ¿podría dejarte ir? no, no cuando aún no hemos terminado de besarnos, de sentirnos, de explorarnos. Faltó mucho más, más que esto que pudimos darnos, más de toda esta soledad que nos estamos causando "nos" porque siempre fuimos uno solo, "siempre" mi siempre.
Los buenos días ya no son tan buenos, no cuando sientes que no existes o peor... Que ya no existes. Las tomadas de mano, las peleas absurdas, los celos inmediatos, nuestros pequeños momentos, no se los lleva un día sin ti, porque siempre prevalecen en lo más fondo de mi ser, para recordarte siempre. Quizá mañana sea menos intenso, pero nunca será olvido, eso te lo puedo garantizar.
