Caemos

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Luis:
Sus palabras fueron como huelo en punta clavándose por todo mi cuerpo. Seguí odiándome por ese día en que la traicione, la amaba mucho y había cambiado sus actitudes por ella, peor seguro ella no volvería conmigo, era bastante firme en sus decisiones... o eso creo, cuando apareció de nuevo fue el mejor me momento de mi vida.

La vi salir del apartamento de Mike, supuse que el seguiría de viaje, también me imaginé que ellos llevaban muy poco siendo novios, pues jamás la había visto después de romper.

Me atreví a salir y topármela

-____! -la llame

-hola - dijo bastante serie e incómoda

-perdóname por lo del otro día pero.... quiero darte algo ¿puedes pasar?

Ella miró con afán a ambos lados del pasillo, tal vez en busca que algo que la sacara de mis garras, pero no iba a hacerle nada y de hecho iba a decirle que fuese feliz y que la dejaría en paz .

-de acuerdo -dijo- pero rápido

Yo también estaba un poco de afán, así que entre a mi apartamento, pretendía ser duro con ella para que no me doliera despedirla. Deje que entrará detrás de mí y me dirigí a la habitación

Me fijé en ella por un instante que se quedó en la puerta de la habitación sin quitar su expresión seria, seguro pensaba que la violaría o le haría alguna broma pero no.

Si cara cambio a una de tristeza cuando me vio sacar su diario, lo tenía en la mesa de noche porque me gustaba leerlo antes de dormir, era lo único que tenía de ella, pero quería deshacerme de él porque quería liberarme de su recuerdo, ese que aún me torturaba

Trague grueso y se lo extendí con lágrimas en los ojos

-toma- dije- ya no lo quiero

Ella parpadeo un par de ves y lentamente lo tomo, como si no lo recordará lo observó

-ya no quiero tener nada de ti, ____, estoy cansado de sufrir por ti....

Hizo una mueca, la que hizo cuando descubrió traicionándola, quería llorar, pero su orgullo no la dejaba.

Miró al suelo y parecía que ya se iba ir. Pero no se iba ir, sin que to rematara

-espero que seas feliz, aún con el peso en la conciencia por no creerme ....

Y de repente me lanzo el diario al pecho  y  se acercó peligrosamente a mi.

-no te creo ni una mierda! Porque vi el gustazo que te dabas al cogiendola en el escritorio! -gritó muy cerca a mi cara

-¿y que más da? Sigue creyendo esa estupidez porque ya no me interesa hacer cambios de opinión, me importa una mierda tu vida...

Y allí me tomo del cuello de la camisa y me besó bruscamente que me lanzo una punzada a mi pene, díganle como no sentir nada, la desee de nuevo, me enamore de nuevo y solo con un beso.

Obviamente no quedamos allí. Con agresividad me quito la camisa y me miró con deseo, fui sumiso a sus ojos  y la complací en lo que quería: hacerla mía de nuevo

Pronto las ropas quedaron en el suelo y ella encima de mi, moviéndose de una manera que me hacía querer quedarme así para siempre, enterando sus uñas en mi pecho y yo en su cadera insistandola a moverse más rápido.

Me senté para abrazarla y besarla y así termino gimiendo en mi oído. Les puedo asegurar que nada de esto fue planeado y me di cuenta que cuando dejas de insistir, cuando ya no te interesa, esa persona vuelve por un poco de atención y lo supe cuando agitaba, abrazándome fuerte me susurró al oído

-no me dejes, no dejes de quererme como lo has hecho porque me muero -me miró -me muero Luis.

Mi niñera sexy (Luis de la rosa) +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora