El aire frío entró en por mí nariz hasta llegar a los pulmones, mis zapatos de 10 cm de altura complicaban mi estabilidad, mientras detrás mío dos hombres corpulentos me perseguían, tiré mis zapatos para facilitar mi escape, mi pequeño vestido negro amenazaba con romperse, pero eso no me importó, seguí corriendo hasta entrar en un callejón sin salida,
_¡mierda!_
Estaba atrapada, cerré los ojos con frustración y me giré, los matones de Jonny me apuntaban con sus armas amenazando convertir mi cuerpo en un colador de fideos.
_ ¡Chicos podemos arreglar esto!_
Estúpidamente intente negociar, pero solo me gane una risa por parte de ellos, mi ojos estudiaban el contenedor de basura con suerte podría usarlo para subir al techo de lo que parecía ser una tienda, el más alto avanzo hacia mí, así que era ahora o nunca subí al contenedor y salte contra la pared mis dedos se apretaban en la cornisa hasta que pude tomar impulso y terminé en el techo por lo menos esas clases de acrobacia habían servido para algo, salte al siguiente techo dando gracias de que no era mucha distancia, con suerte perdería a tonto y re tonto.
10 minutos después escuché el sonido de un motor y supe que se habían ido, salí de mi escondite y comencé a caminar hasta llegar a un teléfono público, no tenía dinero porque mí bolso había quedado en ese estúpido club, Caleb tendría que pagar la llamada.
_hola_ dijo con voz ronca sin duda estaba durmiendo.
_Cal soy yo_
_¿Liv?_
_Si, necesito que vengas por mi_ dije mientras miraba a mi alrededor.
_¡Son las tres de la mañana!- dijo irritado
_Saca tu culo de la cama y ven por mi idiota, no estaría metida en este lío si no fuera por ti_ dije furiosa.
#DOS SEMANAS ATRÁS#
Desde pequeña siempre odie los aeropuertos, demasiada gente corriendo, niños llorando, digamos que no es mi lugar favorito en el mundo.
La voz de la azafata por un pequeño parlante nos decía que abrocháramos nuestro cinturones, ya estábamos por aterrizar, esa parte era la peor, mis músculos se tensaban y el hormigueo en mis piernas comenzaba. Mientras la gente comenzaba a salir agarré mi abrigo y mi mochila, la azafata saludaba con una sonrisa de comercial de televisión, estoy segura que la mandíbula le dolería después.
Una vez adentro del aeropuerto fui a buscar mis valijas, dos para ser exacta, el frió ya empezaba a meterse en mis huesos, caminé hacia la puerta de salida y empecé a buscar esa cabellera castaña a la cual le había hecho comer hormigas conmigo cuando éramos niños, mis ojos iban de un lado a otro hasta que lo encontré, el sostenía un cartel con mi nombre y un bonito mensaje.
"OLIVIA COMEDORA DE HORMIGAS KOOHDEN"
Levante una ceja mirándolo fijamente y comencé a reír, doblo el cartel y se acerco, hacía 4 años que no lo veía, nuestras comunicaciones eran escasas, Caleb desde pequeño parecía estar envuelto por una capa de hielo impenetrable para cualquier persona, por eso en cuanto lo tuve cerca lo abrace sin darle tiempo a que se apartara y por un momento me sentí otra vez en casa.
_Te extrañe mucho Cal_
_ ¿Cómo estuvo el vuelo?_ preguntó cambiando de tema, él siempre tenía problemas para expresar sus sentimientos.
_Bastante tranquilo, aunque el frío esta comenzando a molestarme_ Dije mientras buscaba los guantes en mi mochila.
_Vas a tener que acostumbrarte al clima de aquí_
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Corazón Valiente
Teen FictionEl aire frío entró en por mi nariz hasta llegar a los pulmones, mis zapatos de 10 cm de altura complicaban mi estabilidad, mientras detrás mío dos hombre corpulentos me perseguían, tire mis zapatos para facilitar mi escape, mi pequeño vestido negro...