Era el día de la madre,
y yo no sabía que debía regalarle a ella, a mi "mamá". Entonces cogí un dibujo de mi libreta, lo fotocopie(por falta de tiempo y falta de imaginación en ese momento) y lo pinté.
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Llegamos al hospital y con un fuerte abrazo saludo a mi madre felicitándola.
-Feliz día mamá! A ver cuando vas a poder salir de aquí para ir a celebrarlo!
Ella sonrió muy alegremente y me respondió : -Pronto cariño no te preocupes
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Le entregué mi dibujo y mi hermana Sonia hizo lo mismo. Poco después le pedí a mi padre que nos echara una foto para recordar ese día. Recuerdo bien la camiseta amarilla que llevaba, mi cabello rizado y el cabello corto de mi madre.
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La mañana siguiente tenia que ir al instituto, y realmente no me gustaba así que cuando pasaron las primeras horas de la mañana llamé a mi padre para que me vieniera a buscar con un :
-Me encuentro mal
A la media hora ya estaba allí y nos dirijimos a casa. Yo estaba feliz había conseguido saltarme la educación física que para mi, en ese tiempo odiaba.
Ya bien pasada la tarde, mi padre me comentó de ir a ver a mi madre y yo al ver que había mentido, quise seguir con la mentira y respondí un :
- Mañana por la mañana si quieres vamos que por ahora sigo encontrándome mal papa.
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La mañana siguiente le dije a mi padre si hiriamos a verla y él me dijo que no, ya que de echo tenía trabajo y a mi me mandó al instituto. Yo no rechisté ya que había mentido. Ese día me pareció mentira pero la verdad es que me lo pasé bien en el insti.
Era hora de volver a casa y mi hermana y yo no teníamos llaves así que teníamos que picar. Nadie respondía. Al final acabamos llamando al timbre de nuestra vecina Nuria que tiene un hijo de la misma edad de Sonia.
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Estuvimos jugando toda la tarde, a la wii, al monopoli, al gestos, a la play, a las cartas... Pensaba que ese iba a ser uno de los días mas divertidos de mi vida, hasta que dieron las 8 y seguía sin haber nadie en mi casa... A las diez menos cuarto se presentó mi padre allí muy serio.
-Cariños, mamá ya no está.
