Mathias se separa de mi y nos quedamos viendo, él desvia su mirada.
-Esto no puede volver a ocurrir- dice serio sin mirarme.
-Bien- respondo abriendo la puerta para bajarme del auto rápidamente, la verdad estoy sumamente nerviosa y no le quiero ver la cara.Ambos caminamos hacia la entrada del supermercado y hacemos las compras en silencio, no dijimos ni una palabra, era todo realmente incómodo.
Luego pagamos y volvimos a casa, el camino igualmente fue incómodo y en silencio.
Guardo las cosas en los estantes de la cocina y subo a mi habitación.
Me acuesto en mi cama y me dedico a hablar por chat con mi familia y amigos, alguien toca la puerta así que pongo en teléfono sobre la cama y me giro para ver la puerta.
-Hola- dice un sexy Lucas despeinado posado en el marco de la puerta.
Ahora que lo pienso me siento la peor persona del mundo... no debí besarme con Mathias y ocultarselo a Lucas será horrible, pero lo que más me asusta es pensar en que me gustó el beso.
-Hola... ¿te acabas de levantar?- pregunto sorprendida por la hora.
-Si, ¿no es normal despertarse a las 2 pm?- dice divertido entrando a la habitación y yo río negando con la cabeza.
-No mucho-
-Te quería preguntar algo- dice y yo frunzo el ceño.
-¿Qué cosa?-
-¿Quieres pizza?-
-Dime ¿quién negaría una pizza? - digo divertida.
-Buen punto, ¿champiñones con peperoni y maíz?- dice alzando una ceja.
-Exactamente- afirmo y sale de la habitación.Me levanto de la cama para colocarme ropa más comoda, recurro a un short de pijama y una camisa de tirantes. Dejo mis pies con un par de medias y bajo las escaleras y veo a Lucar sentado en el sofá.
-¿Pediste la pizza?- pregunto y el niega.
-La pizzeria donde siempre las pedimos está cerrada-
-Oh-
-Tendremos que hacerla nosotros- dice y lo miro confundida.
-¿Por qué no la pides en otra pizzería o la vamos a comprar?-
-Eso le quita la diversión Vero- dice y yo suelto una carcajada.
-Bien, pero jamás he hecho pizza-
-Yo tampoco... mamá ha hecho pero no está en casa y volverá tarde, creo que Mathias también sabe hacer pero acaba de salir a no se donde-
-¿Mathias salió?- pregunto sorprendida.
-Si- afirma sin importancia.
-Ah-
-Bueno, pongámonos manos a la obra- dice con una sonrisa.
-Vamos- digo caminando hasta la cocina.Lucas busca un tutorial en youtube de como hacer pizza fácil, buscamos todos los ingredientes, que por buena suerte teníamos, y empezamos a seguir los pasos.
-Bien, mientras dejas reposar la masa hay que hacer la salsa- le indico y él asiente.
Lucas empieza a hacer la salsa de pizza mientras yo pico los champiñones, pero me distraigo cuando siento algo caer en mi cabello. Volteo y me encuentro con Lucas con una mirada de picardía.
Paso mi mano por mi cabello y veo que tengo tomate... ¡Oh Lucas! No sabes lo que acabas de hacer...
-Con mi cabello nadie se mete- digo desafiente y él alza una ceja.
-Y dime que harás Vero- dice en susurro acercándose peligrosamente a mi.Me acerco mucho más a él haciendo que nuestros labios esten a punto de juntarse, tomo entre mis manos un huevo y los parto en su cabeza en un ágil movimiento.
El abre su boca formando un "o" y me mira sorprendido.
-Oh Vero, no debiste hacer eso...- dice atónito, toma un poco de harina en sus manos y me la tira en mi ropa.
-Comenzó la guerra- anuncio y al mismo tiempo le arrojo un vaso de agua encima.Así empezamos una guerra los dos, nos tirabamos todos los ingredientes que teniamos al alcance, dejando un desastre tanto el el piso y la cocina como en nosotros mismos.
De solo pensar en limpiar este desastre me da un dolor de cabeza.
-Nadie se mete con mi cabello- grito mientras corro detrás de él por toda la cocina con un huevo en la mano.
-Vero, esto terminará mal, por favor no me tires ese huevo encima- dice como niña pequeña huyendo de mi.
-Entonces pídeme disculpas-
-No haré eso- dice parándose al otro extremos de la isla de la cocina.
-Entonces tendrás huevo en tu cabello-
-¡Eso jamás!- contesta corriendo nuevamente.Lo persigo pero me resbalo torpemente con un poco de agua que hay en el suelo y caigo al piso.
Él se burla de mi pero se acerca a ayudarme.
-Bien, lo siento por comenzar esta guerra- dice y yo río.
-Mejor así- digo levantándome del piso con su ayuda.
-Sólo lo hago por que muero de hambre y quiero terminar las pizzas- se sincera y suelto una carcajada.
-Hay que termina la pizza y limpiar todo esto- digo viendo el desastre que dejó nuestra guerra.
-Hagámos la pizza, luego limpiamos y finalmente nos duchamos-
-Me parece bien- digo y él me mira con picardía.- ¿Qué? - pregunto confundida.
-¿Nos duchamos?- pregunta afincando el "nos" y entiendo su palabra con doble sentido.
-Sip, yo en mi ducha y tú en la tuya- digo seria y el niega divertido.
-Si así lo quieres... tú te lo pierdes-Lucas y yo nos dedicamos a terminar las pizzas y limpiar todo el desastre que había en la cocina, me sentía del asco llena de todas las cosas que me tiró Lucas, pero acordamos bañarnos al final.
-Ya las pizzas estan en el horno y todo esta súper limpio, ya nos podemos bañar- dice y yo asiento.
-Me parece una buena idea, me siento del asco así- exclamo.
-Aunque no lo creas hasta súper sucia te ves sexy- sice pícaro y yo volteo los ojos.
-Si claro- digo con sarcasmo.
-Lo digo enserio- dice acercándose a mi.Intento alejarme pero la pared que tengo detrás me lo impide.
-Yo...- digo nerviosa viendo lo cerca que nos encontramos.
Vamos no puedo besarlo... hoy temprano besé a su hermano, ¡¿qué clase de chica soy?!
-Lucas no...- intento decir pero me interrumpe.
-Shhh- dice suavemente.De pronto un puertazo nos sobresalta, volteo y veo a Mathias molesto, él solo nos ignora y sube rápidamente las escaleras. Me separo de Lucas y salgo corriendo hasta mi habitación.
Mathias debe pensar que soy una zorra, me besé con él y luego me encuentra con su hermano... pero en mi defensa ¡yo no lo iba a besar! Y para Mathias no significó nada el beso de la mañana... o eso creo.
...
Creo que las cosas para Vero se van a empezar a complicar...
Espero que les haya gustado mucho el capítulo, hoy tengo tiempo así que editaré y escribiré nuevos capítulos.
Los quiero❤
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El Intercambio
Teen FictionMi vida cambió, en ese instante en que abrí mi laptop y leí el correo que decía "aceptada", fue como si mi vida diera un giro de 180°. Todos estaban muy felices por mi, les alegraba saber que fui aceptada para una oportunidad tan única y buena como...