¿Jugar al Fútbol? (O11CE y tu)

Espiral de Emociones.

Fuimos a la cafetería a celebrar el triunfo de los Halcones. No podía estar más feliz por conseguir la victoria en mi primer partido......

Durante una semana mi estancia en IAD fue perfecta....

Durante ese tiempo fortalecimos lazos de amistad y Gabo me conto que pasaba con la rencorosa Águila Felipe, su ex mejor amigo de Álamo Seco.

Pero......

No sabía que la felicidad cambiaria a un espiral de emociones confusas en menos de 24 horas.

Todo comenzó esa misma mañana......

Me dirigía a clase de matemáticas con mis amigos y Roomates, pero antes de entrar al salón Florencio se dirigió a mi.

-Señorita TA, la busca la señorita Isabel, quiere hablar inmediatamente con usted-

-Calma hermanita, nosotros le explicamos al profesor, tu ve- me calmo Ricky y fui a hablar con Isabel.

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-¿Quería verme?- pregunte al llegar a su oficina.

-Si TN, pasa por favor y toma asiento-.

Hice lo que me indico y espere.

-Quería avisarte que tu nueva habitación esta lista, a más tardar hoy debes mudarte-

-¿Q,que? Pero ISABEL!-

-Sin peros señorita TA, debes estar ahí, ¿se le olvida que solo era por unos días? Ese era nuestro acuerdo, si no se muda me veré en la necesidad de tener que echarla de IAD.-

Sin dejarla hablar más salí de la oficina, una fuerte ira me comenzó a invadir. Era verdad, pero ahora no quería irme de la Habitación que compartía con mis amigos. Pero no había opción, debía irme del cuarto......

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A mediodía me salte el almuerzo y comencé a quitar mis posters y demás cosas de mi cama para meterlas en una caja que me presto Florencio.

-Sera difícil no verte aquí todas las noches- confeso Gabo.

-Lo sé, pero debo irme, sabíamos que esto solo era temporal- suspire y tome la almohada que traje de TC.

-Siempre serás bienvenida aquí- me abrazo mi amigo, a lo que yo correspondí.

-Lo se Gabo, pero por ahora debo irme, si no acomodo esto no tendré donde dormir esta noche (Yo, siempre que debo recoger mi cama)- al decir eso, tome mi maleta y mi caja y partí a mi nueva habitación, con la sensación de haber olvidado algo.

Florencio me guió a mi habitación, al llegar, note que era apenas más grande que la alacena debajo de la escalera de Harry Potter, pero bueno; a cosas peores me he acostumbrado.

Todavía ni abría la caja cuando oí que alguien llamo a mi puerta.

-Gabo! ¿Qué haces acá?- le pregunte al verlo tan de sorpresa.

-Olvidaste algo en mi cuarto, espero que no me mates por haberlo tomado, pero lucia triste- dijo extendiendo mi peluche hacia mí, con la prisa lo había dejado en la que solía ser mi cama.

-No te matare, gracias por haberlo traído- dije abrazando a mi felpudo amigo.

-Valla, no imagine que dormirías en una habitación tan pequeña- exclamo viendo mi alacena.

-Estaré bien, siempre puedo contar con 10 y sus amigos para no sentirme mal- sonreí mientras seguía desempacando, estar con Gabo quitaba todo pesar en mi vida............

Pero el cambio de habitación solo fue la punta del Iceberg.

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Al terminar de arreglar mi "alacena", decidí ir a comer algo, realmente moría de hambre.

Mientras comía un sándwich con un licuado, oí una conversación detrás de mí.

-Ya te dije que no Martina, no quiero volver contigo, entiéndelo de una vez- hablo Lorenzo.

-No, no lo entiendo- replico la líder de las fénix- tú me quieres mucho-

-No, fíjate que ya no más Martina-

-¿Qué? ¿Ya tan rápido te enamoraste de otra?-

-Sí, aunque no lo creas, mi corazón es de alguien más-

-¿Y quién es esa si se puede saber?- lo reto la azabache.

-Sí, te mostrare quien es, porque de hecho, es del IAD- dijo y camino en mi dirección.

Juro por mi posesión más valiosa (mi comic de Mad Love (tengo uno, por dios, es muy bueno)) que sabía a ciencia cierta que pasaría de Largo, mas porque todos los Halcones, incluidos mis amigos estaban ahi......

Pero me equivoque estrepitosamente.....

Lorenzo Guevara se detuvo frente a mí, tomo mis manos y me levanto de mi asiento.

Lo siguiente que sucedió fue tan rápido que por poco no me di cuenta como paso exactamente.

El capitán de los Halcones se acercó a mí y me dio un beso en los labios, el primero en toda mi vida.

Me separe un poco rápido, intentaba reponerme de la sorpresa.

Pero la sorpresa cambio a un sentimiento súper negativo:

La tristeza.

Y eso sucedió en cuestión de segundos, pues Gabo nos miraba con el ceño fruncido, una mirada de dolor y, con una negación con la cabeza, se retiró del comedor sin decir ni una sola palabra.....

(Tengo una vista distinta de este capitulo, pero desde el punto de vista de Lorenzo Guevara, esperenla!)