Good Bye.

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13 de Mayo. 2016.




En ese momento, cuando estabamos solos en ese banco, esperando a que se aproxime el autobús en pleno día de invierno, lo único que resonaba en mi mente eran unas simples palabras.

«Tengo que decírselo, esta es una gran oportunidad para decirle que siento por ella»

La brisa tenue la hacía temblar, además de el ambiente triste y frío que provocaba todo ese cielo gris.

De pronto empezaron a caer gotas del cielo en gran cantidad, mojandome un poco. Saqué mi paraguas, lo abrí y lo puse sobre mi cabeza, dejando que la lluvia callera en ella. Con timidez le ofrecí compartir el paraguas conmigo así no se empapaba, a lo que ella aceptó.

Poco a poco se fue acercando, cada vez estaba más pegada a mí. Sentía como su suave cabello castaño rosaba mi hombro, su fragancia provocaba que mi corazón se acelerara. Mi megillas estaban rojas y sentía una sensación extraña en mi pecho, tal vez podría describirla como una especie de calor extraño emanando de el.

Entonces nuestros hombros chocaron y nos quedamos allí, sentados uno al lado de otro bajo ese paraguas. Nunca pensé que agradecería a el mal tiempo por algo así, pero en verdad si que lo estaba.

Las gotas caían por todo el lugar, el olor a tierra mojada empezaba a manifestarse, los autos pasaban de un lado a otro mientras yo estaba ahí, observando esa escena sin decir nada, sin soplar ninguna palabra, preparandome para decirlo.

Me repetía constantemente.

«Anda, que esperas», «Tu puedes hacerlo, maldita sea», pero, al fin y al cabo, no pude decir nada.

De pronto, un auto pasó muy cerca de nosotros, dejando caer un gran chaparrón de agua sobre mí, y claro, sobre ella.

-¡Oh no!, era mi atuendo nuevo-dije frustrado.

Entonces, mientras me sacudía la ropa, ella dijo con su bella sonrisa y empapada.


-No eres el único.



Al decirlo, el autobús paró frente a nosotros. Ella caminó hacia el. Su bella figura se alejaba con cada paso que daba. Subía los escalones, mientras que yo la observaba alejarse de mí.

Poco a poco, por alguna razón, mi corazón empezó a sentirse triste. Tal vez porque se iría a su hogar y no la vería hasta el día siguiente, o tal vez, fue un presentimiento. Algo que me decía, me susurraba que no tenía que dejarla ir.

Pero cuando el autobús ya estaba cerrando sus puertas, en ese mismo segundo, ella me dijo algo.

Jamás supe que fue lo que dijo, lo mas probable es que dijo "Hasta luego" o un "Adiós" de su parte. Lo que, literalmente fue un adiós.

Al día siguiente ya no estaba, no aparecio en todo el día. Me sentí algo triste, ya que esperaba encontrarme con ella en aquél banco de nuevo.

Pasaron días y días, pero ella jamás apareció.

Ya ha pasado un año desde aquél instante, en el cuál fue la última vez que pude verla, de hablarle y de, tal vez, despedirme.

Nunca sabré que fue lo que dijo, jamás podré sentir su aroma ni ver su hermoso rostro.

Solo... Se que jamas sabré nada.

Yo creo que tal vez fue un sueño, que ella jamás existió y que todas las pocas cosas que entendía, admiraba y quería jamás volverán a ser lo que eran.

Lo perdí todo. A mis padres, mi empleo tan amado y mis pocas cosas por las que vivir.

Todo, siento que todo desaparece de mí.

Si es así, si tengo que cargar la culpa de hacer mal a todo aquéllo que se me acerque, si todo lo que me rodea desaparece.

Yo también lo hare...






Nota del caso de suicidio perteneciente a Norman Walker.

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⏰ Última actualización: Jun 16, 2022 ⏰

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