la mujer de en frente

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Cómo se empieza diciendo que ves todo desde otra parte¿? Que si hablas mucho de la muerte de una persona, a pesar de que no haz pasado por la muerte de un familiar lo más cercano a ti.

Mi nombre es Gisela Sánchez López y hoy les vengo a narrar una historia que probablemente solo sucedió en mi cabeza.

La señora de en frente era llamada Paula, todos los días vivía de la misma monotonía, una y otra vez, las cosas se repetían.

Era una señora con apariencia normal, exacta a su edad, de quizás 30 y algo, vestía con faldas largas, camisas con estampados de flores, y su cabello era rizado, obscuro.

vivían de una cabaña humilde, de tejado, y tenía dos pequeñas hijas, Marisol, e Irisol, gemelas, de probablemente 11 años, unas niñas muy hermosas, como sus nombres, brillaban tal cuál de dulzura.

Su esposo, un campesino en cambio era desagradable, un mendigo borracho que siempre llegaba tambaleandose en su bicicleta, a a mala copa, y si de copa se puede decir, ya que ni copa era en la que tomaba, todo el gasto de su semana lo utilizaba en sus botellas. Hasta a mi me hibiera dado coraje que no dejara dinero ni paraa comer.

Todos los días eran discusiones, gritos que le dirigía a la señora Paula y a sus pequeñas hijas, sin embargo, la señora jamás le dirigio una palabra, solo se escuchaban los golpes que daba a los objetos, y los sollozos de las tres mujeres, pero, qué se puede hacer¿? La señora lo amaba con tanta honestidad, es de ese amor en el cuál te enamoras de una persona que te hace daño.

Que se puede decir¿? Si la gente dice que la gente que te ama jamás te lastima.

Esta era una situación muy diferente.

Incluso cuando el señor llegaba sobrio tenía un buen corazón, digamos que no sanamente, pero hacia su familia era respeto, aclaro, dije cuando estaba sobrio. Y solía llevar florecillas sencillas a sus hijas y esposa, pero el "valorarlas" no le fue suficiente.

De nuevo era de noche y los gritos y comentarios absurdos salían de su bocota.

"Traedme de comer sirvienta"

"Pon a barrer a esas inútiles hijas"

"Consígueme algo de comer"

La respuesta de la señora Paula siempre era la misma

"YA VOY"

Si no lo hacía a tiempo...

La gente la miraba mal cada vez que iba al molino, la llenaban de preguntas del porqué se dejaba golpear. Pero siempre era la misma situación de mentira, que si se había golpeado ella misma. Pero los moratones decían todo a su contraria.

Las niñas simplemente eran tímidas, pero su silencio marcaba a gritos que tambien sufrían de maltrato físico.

Paula jamás mostró tristeza en su rostro durante largos años, pero con el tiempo se veía cansada, enferma, un cáncer que había hecho de ella una persona que iba tomada de la mano con la muerte.

Los golpes seguían siendo inevitables para su marido, pero incluso ella no dejó de darle amor.

El tiempo transcurrió y pasó.

Paula terminó en una tumba el día siguiente de un golpe más. Ya no eran más flores que llevar que incluyeran un perdón de ella. Ya había mas sentimientos de culpa. Con valoración.

Hoy en día el señor Francisco lleva consigo un ramo de flores cada semana y dos pequeñas niñas a sus costados.

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⏰ Última actualización: Sep 06, 2018 ⏰

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UNA TUMBA LLENA DE FLORES ES UN POEMA DESPUÉS DE LA MUERTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora