Murmura mi conciencia

Perdido

-un día en  la playa..

Recuerdo haberles dicho a mis padres que quería ir a la playa, es un buen lugar para tener recuerdos que bien pudieron ser del pasado, pero nunca fue así, no hasta ahora.

-No hasta ahora..

Era la 3:00 p.m. les dije a mis padres que quería caminar solo, les dije que no me alejaría mucho no porque esta es una playa nueva. Antes solo salia a la playa unas 2 veces pero eso era para escapar de las peleas de mis padres sus peleas fue a causa de mi educación.. mis padres querían que fuera bueno en la escuela pero como iba a serlo si no había alguien en frente que me enseñara.. mi Madre me enseño como comportarme pero me enseño a comportarme como adulto cuando a penas era pequeño.

-¿Que soy ahora un adulto o un niño pequeño?

La caminata se vuelve mas larga y sin darme cuenta el tiempo pasa, no se que hora exacta serán pero ya puedo ver el atardecer.. sigo caminando pero ahora me dirijo al mar, mojo mis pies y me meto hasta que el agua llega a mi cintura me detengo por el hecho que de esta vista el sol cae sobre el agua para irse y quisiera irme con el, pero no lo hago por el hecho de no olvidar el atardecer.

-No quiero olvidar lo..

-No quiero olvidarte-murmura mi conciencia.

-No quiero alejarme.

-Entonces no lo hagas-dice mi conciencia.

-¿No quiero o tal vez si?

-No dudes-dice mi conciencia.

Pero ya no le hago caso, no porque ahora una mano sostiene la mía y otra mas grande hace lo mismo.

Por primera vez mi padres me sujetan de la mano y caminamos con otra dirección alejándonos del mar. Se siente bien el caminar por ultima vez con ellos, se siente bien saber que si me quisieron, lo siento.. en verdad lo lamento.

-Me gusta el mar y el sol.

Mis padres solo sonríen no quieren interrumpir lo que pienso y se los agradezco.

Pasaron unos dos días desde que se enteraron lo que tenia mis desmayos fueron por la anemia que tenia pero después  insistieron en que me hiciera unos análisis llegando a la conclusión que tenia cáncer y uno muy avanzado.. 

No podría animarme sabiendo que después de unos meses dejare a mi mejor amiga y a mi perrito, lo nombre Tommy, me gustaba una serie que tenia de personaje a un gato travieso y a pesar de que tuviera un perrito sabia que seria revoltoso.. lo supe desde la primera vez que durmió conmigo, había mojado toda mi cama y mi mamá decía que había sido yo para ese entonces tendría 7 años, después de tanto interrogativo se dieron cuenta que Tommy fue el que se orino, fácil se preguntan como lo descubrieron.. pues.. también se orino en su cama y les dejo un gran regalo a mis padres..puf.. eso olía de lo peor.. jajaja.. el.. Tommy me hace feliz desde entonces ese año todo cambio, nos mudamos, deje a mis compañeros y amigos,mis padres trabajaban casi todo el día y no se daban cuenta que pasaba los días solo, incluso se olvidaron de mi cumpleaños y cuando ya iba a ser el día siguiente por la madrugada se acordaron.. cumplía 8 años, solo respondí "no importa ya es tarde quiero dormir.."

-Eso suena triste y lo es..-murmura mi conciencia.

-"tengo 15 pronto cumplo 16 y aun no puedo decir que ¿soy feliz?"

-No, puedes decir que aun "no vuelves a ser feliz" -dice mi conciencia

-Vuelvo..