Not okay.

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—¡Salud! — Todos gritaron al unísono mientras chocaban sus copas para brindar cálidamente.— Por el regreso de Minseok quien nos había abonado para vivir una gran vida en el extranjero.

Todos estallaron en risas mientras que el nombrado se rascaba ligeramente el cuello con una sonrisa apenada para después de unirse a las risas de todo el mundo.

Los presentes bebieron su vaso hasta el fondo después de aquel pequeño intercambio de palabras, entrando en calor para lo que sería una noche larga donde se pondrían al día con sus vidas y recordarían viejos tiempos.

—¡Yah! Llevan reclamando eso desde que fueron a recogerme al aeropuerto y eso es decir mucho porque fue hace una semana. Ustedes pequeños rencorosos.— Minseok golpeó a Chanyeol, quien había sido encargado de aquellas palabras y le mesa entera estalló en una serie de reclamos que no podían entenderse en su totalidad porque nadie daba tregua a dejar a alguien más hablar.

—¡De acuerdo! Me detendré aquí sólo porque la noche apenas comienza y las peleas deben ser cuando todos estemos borrachos para excusarnos la mañana siguiente. Además no queremos que nos corran del bar cuando no hemos venido ni siquiera un poco de cerveza.

Todos volvieron a chocar sus vasos para hacer un brindis y llenar su sistema de alcohol de nueva cuenta.

—¿Y cómo te fue durante todo este tiempo en el extranjero? ¿Fiestas desenfrenadas y mucho alcohol? ¿O sólo fuiste un ratón de biblioteca?

Baekhyun le codeó emocionado de escuchar alguna loca anécdota que Minseok hubiera llegado a tener en sus días viviendo fuera de Corea, al de mejillas regordetas ni siquiera le impresionaba que eso fuera lo primero que preguntaba, después de todo Baekhyun solía ser el más alocado de todos, si tú lo invitabas a una fiesta, era cien por ciento seguro que eso terminaría en un memorable desastre.

—Fui a algunas fiestas, pero si lo que estás imaginando es el clásico proyecto x, entonces dejáme decirte que tienes demasiada imaginación, no hice nada demasiado loco, sólo algunas buenas borracheras. En una ocasión amanecí al otro lado de la ciudad en compañía de un amigo, al parecer tomamos el transporte equivocado.

Todos gritaron en "woooo" antes de que la nueva ronda de alcohol que se habían servido fuera vaciada dentro de sus sistemas, lo cual formó un silencio de sólo unos segundos que fue interrumpido cuando todos pidieron que se les sirviera un poco más.

—¿Cuánto debes de haber tomado para despertar al otro lado de la ciudad? No hay nadie que aguante el alcohol como tú.

Junmyeon se encontraba llenando sus vasos, pero eso no le impidió hablar, logrando que un eco de afirmaciones estallara de nueva cuenta en la mesa.

—¡Ni siquiera lo recuerdo! Sólo comencé a beber y no pude parar. Había sido un mes difícil.

Y así se fueron las horas, todos hablaban, gritaban de vez en cuando e intentaban poner al día de sus actividades a Minseok a la vez que intentaban sacarle todo lo posible a Minseok sobre sus años lejos, posibles relaciones, choques culturales, entre otras cosas.

La mayoría ya estaban ebrios cuando se cumplieron cinco horas de estadía en el bar, y no era de extrañar habían estado bebiendo como auténticos vikingos, en ni un sólo momento permitían que un vaso permaneciera vacío por más se un minuto.

—¡Yah Jongdae!— Un muy borracho Jongin recargó bruscamente un brazo sobre el hombro del mencionado mientras le apuntaba de forma acusadora con un dedo.—¿Por qué has estado tan callado todo este tiempo? Pareces triste desde que le preguntamos a Minseok si tuvo alguna relación mientras estuvo fuera...

I'm not okayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora