➖One-Shot↪Suga

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«Ticket - Suga »

Otro día lluvioso, otro día donde Hee-Sook esperaba a ese chico en la parada del tren. Siempre estaba los viernes por las mañanas y los martes por la tarde después de comer y hoy, era martes.

De tantos días viéndolo sabía su horario, siempre lo miraba sentado en el banco o sacando su ticket para el tren.

Muchas veces había intentando hablar con él. Pero era muy tímida para entablar conversación, por parte del chico, parecía frío y con sus auriculares grandes color negro y mirada seria no es que dará sensación de ser un ángel. Además, siempre iba solo los martes, eso era una cosa que agradecía Hee-Sook. Ya que los viernes siempre traía a un amigo suyo con color de pelo rubio y mejillas regordetas al igual que sus labios rosados.

Todos el mundo ignoraba a Hee-Sook en la parada del tren. Era normal para ella, siempre se quedaba pensando en ese chico tan guapo y tan misterioso a primera vista.

Estaba tan metida en sus pensamientos que no se había dado cuenta que estafa de pie en la máquina de los tickers para viajar en el tren. Tampoco se había percatado de que el chico que estaba en el que estaba pensando estaba justo detrás de ella y se estaba empezando a enfadar al ver que la chica estaba en las nubes según él.

-¿Vas a coger el ticket o estas hackeando la máquina? - Preguntó ya furioso el chico, tenía sueño y su casa no es que estuviera cerca precisamente.

-¿Eh? Sí dejame que coja mi ticket y me voy lo prometo. -Contestó Hee-Sook sin mirar atrás, no quería que viera su cara roja de vergüenza.

Según ella era la voz más varonil y hermosa que había escuchado en su vida.

Mientras sacaba el ticket podía escuchar la música que emanaban los auriculares. Llevaba la música demasiado alta y todo aquel que estuviera cerca de él podría escucharla. Aún así le fascinó ka canción que escuchaba. Era tranquila y calmada, no como el resto de veces que ella había pasado por su lado y escuchaba rap o rock.

Salió de la cola con el ticket en su mano y se sentó en un banco a esperar el tren tranquilamente. Miró al cielo, nublado, frío y calmado a la misma vez. Sin duda era un mal día, probablemente llovería. Esos eran los mejores días para ella, las personas ni salían a la calle y todo estaba en calma. Hacía frío pero no el suficiente, era perfecto.

Sin darse cuenta el tren ya estaba parado en frente de ella con las puertas abiertas y un montón de gente bajando y subiendo al tren. Se apresuró a coger su bolso y subió al tren sin darse cuenta que se había olvidado algo de alta prioridad. El ticket.

Cuando el señor del tren pasaba por los asientos pidiendo los ticket desde la distancia se dio cuenta de su error. Dios mío no llevaba el ticket, probablemente podría meterse debajo del asiento y hacer como que no existe. No, eso era tonto y estúpido, perfecto para ella.

Al final estuvo unos segundos pensando cuando una voz le sacó de su mente.

-Su ticket por favor.- Era el hombre al que quería evitar a toda costa. ¿Ahora que diría? ¿Qué era ta tonta de olvidar su ticket en el banco donde anteriormente estaba sentada?

-Aquí tiene, el suyo y el mío. - Miró al lado de su asiento y encontró al chico con cabello negro que tanto le encantaba.

Espera, ¿Había estado sentado aquí todo el tiempo? Porque juraría que no había nadie hace unos minutos.

El señor aceptó gustoso los tickets y se fue con una sonrisa. De la que se había librado.

Miró al chico de al lado.

-Encontré tu ticket en el banco donde estabas sentada. Así que te hice un favor.- No dirigió la mirada a a Hee-Sook.

-Gracias, por cierto ¿Cómo te llamas? - Preguntó Hee-Sook, por una vez estaban "entablando conversación".

-Jeon Jungkook. Me llamó Jungkook.- Dijo él.

-¿Jungkook? No te pega mucho.- Dijo Hee-Sook.

-Eso es porque me llamó Min Yoongi, Jungkook es mi amigo rata.- Min Yoongi se llamaba, que hermoso nombre tenía. Ese si que le pegaba. Como anillo al dedo.

-Ese es más bonito.-

-¿Qué has dicho? no te escuchó con los auriculares.- Bajó el volumen con su mano y miró hacía ella para escuchar su voz una vez más. Ahora su prioridad era ella, al menos eso pensaba Hee-Sook.

- Qué tienes un nombre muy bonito, además me gusta la canción que estas escuchando.- Alagó Hee-Sook

- Muchas gracias, eres muy amable.- Contestó Yoongi.

El tiempo trascurrió y no volvieron a hablar, hubo un silencio incómodo para Hee-Sook y eterno para Yoongi.

Hee-Sook vio por la ventana como Yoongi salía del tren y caminaba a su casa no sin antes lanzarle una sonrisa demasiado tierna a Hee-Sook y mover la mano en señal de despedida.

Ella miró sorprendida a Yoongi, y ante de responder o hacer algún gesto el tren se puso en marcha rumbo a su próxima parada, su casa.

Lo que no sabía Hee-Sook es que eso no era una despedida era un hasta luego. Yoongi siempre estuvo consciente de las miradas descaradas que le mandaba ella y sabía sobre su torpeza y su timidez. Después de todo, él nombre de Jeon Jungkook era del vecino de Hee-Sook y su amigo.

¿Os gustó? A mi un poco, al principio iba a hacerlo sobre la lluvia y miralo ahora. Jaja xd

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➖Reacciones, escenarios e imaginas de NCT y BTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora