Estrellas

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Mientras la nieve caía una fría noche de invierno, caminaba hacia mi hogar, en donde el único que estaría esperando mi llegada sería Lorem, mi gato, esperando ancioso su cena.
Un chico pasó corriendo al lado mío, ocasionando que chocaramos y ambos cayeramos al suelo lleno de nieve.

-Por favor, te pido me disculpes- se levantó del suelo y me ayudó a parar- No vi por donde iba, ¿te encuentras bien?

-Si, gracias, estoy bien- sacudí la nieve de mi sueter-

-Bueno, me voy, que llevo mucha prisa- sonrió nervioso y me mostró su reloj- Hasta luego

-Adiós...- respondí-

Genial, definitivamente no era mi día de suerte, al igual que muchos otros días, éste era mi sueter favorito pero, ya que.
Pasaban los autos al lado mío provocando un poco de aire. Hacía mucho frío, asi que acomodé mi bufanda de modo que cubriera mi nariz y me di prisa para llegar a casa.
Una vez ahí, dejé mi mochila junto al perchero que estaba junto a la puerta de entrada, me quité el sueter y lo colgué en el mismo. Lorem se acercó a mi y se acurrucó junto a mi pierna, sonreí y me agaché para cargarlo. Tenía su pelo negro con algunas manchas blancas y cafes, sus ojos son de color verde brillante, era casi imposible no enamorarse de ésta bola de pelos.

-Vamos, te daré de cenar- le hablé al gato-

Lo llevé hasta la cocina y lo dejé sobre la mesa, puse su platito color menta junto a él y le serví sus croquetas. Adoraba verlo comer, de alguna manera me parecía una imagen bastante tierna.
Fui hasta las escaleras para subir a mi habitación, el camino me había parecido largo.
Entré al cuarto, olvidé apagar el estéreo, aún sonaban mis canciones, dejé que siguieran reproduciendose en el aparato, necesitaba escucharlas.
En un mueble pequeño junto a la cama está una lampara de color negro con varias figuritas de estrellas en él, la encendí haciendo que todas esas etrellitas se reflejaran en las paredes y en el techo. Puede parecer algo infantil, pero esa lampara la tengo desde que era una niña, fue un regalo de mis padres y me trae muchos recuerdos. Además me relaja ver como gira y las estrellas se ven por todas partes.
Me tiré en la cama sintiendome muy bien al hacerlo, me quité las botas y las tiré por, no se donde, estaba muy cansada asi que ni siquiera me preocupé por ponerme mi pijama.
Miré hacia la ventana, la cortina seguía amarrada a los lados, eso hacia que el cielo estrellado y la luna llena; ignoré el frío por un momento para poder admirar por un momento aquella imagen por la ventana. Me levanté de la cama y tomé mi camara, si, amo tomar fotografías, abrí la ventana y enfoqué la imagen de la camara para poder tomar la foto, miré hacia la calle y junto a un árbol pude ver al mismo chico con el que choqué hace un rato, él igual miraba al cielo, se veía bien, asi que tomé la camara y le tomé una foto. Me gusta tomar fotos de personas aun que no estén posando, se ven muy bien.
Cerré de nuevo la ventana y coloqué ambas fotografías junto a otras en mi pared.
Miré la hora, eran las 12:47 de la noche, ya debería haberme dormido, pero no importó, estaba satisfecha con aquellas imagenes, quedaban muy lindas juntas.
Me recosté bajo las calidas sabanas color vino y apagué la lampara, pero antes le eché un vistaso mas a las pequeñas fotos y me quedé dormida casi al instante.

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⏰ Última actualización: Sep 09, 2018 ⏰

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