Aitana y sus recuerdos

CAPÍTULO 5. EL CHICO

Aitana ya estaba de camino a donde su padre, le faltaba muy poco para llegar, cuando de repente le llama el y le dice :
-¿Aitana?
-si papa
-hola cariño
-hola papa
-¿cuanto te falta?
-muy poco
-vale, una cosa
-¿cual?
-en casa hay una chica que se llama alba, es mi nueva novia
-esa es la chica con la que engañaste a mamá ¿no?
-Aitana, cariño, es complicado
-para ti no.
Aitana de repente corto la llamada,
Ella pensó que estaba haciendo lo correcto pero no fue así, cuando llegó su padre la recibió muy enfurecido, pero ella pasó de él, al fondo se veía una sombra de una mujer, fue hacia ella y la preguntó
-¿tu eres alba?
-si - respondió ella
Alba era una mujer amable, guapa pero.. Un poco rara la pareció a Aitana.
-¿tu eres Aitana no?
-si, soy yo
-que guapa eres, le gustaras a Pablo
-¿quien es Pablo? - se pregunto
-Pablo es mi hijo, tiene la misma edad que tu - repodio alba
De repente llamaron a la puerta, los dos se fueron a abrir mientra que Aitana se quedó por detrás, al abrir esa puerta salió Pablo, el chico más guapo que había visto jamás.
Tenía la piel clara, ojos verdes, era moreno, todo lo que una chica pudiera desear.
Pablo se acercó a ella y la dio dos besos y Aitana se quedó con cara de embobada, pronto recupero la conciencia y fue al salón donde todos estaban hablando,
-¿tu eres Aitana no?- Pregunto Él
-S.. Si soy yo - respondió tartamudean do ella
Pablo se fue a su habitación y Luís, su padre le hizo una señal a Aitana para que fuese con Pablo.
-hola, ¿se puede?-dijo ella
-si, si pasa - respondió
- alba me contó que te fuiste de aquí, ¿porque?
-pues porque yo soy la chica más guapa del mundo, o eso dicen - respondido ella
-pues creo que tienen razón, eres muy guapa - dijo el sentándose junto a Aitana
De repentente los dos se miraron fijamente durante un buen rato, y entonces entro Luís a la habitación y les corto todo el rollo, paso el tiempo
Y ya era hora de dormir ya que ninguno de los dos cenó, Aitana durmió en una habitación a parte de la de Pablo y la de Alba y Luís.
Pasaron las horas y sobre las tres de la mañana notó como una personó se metía dentro de su cama, ¡era Pablo!
Él la abrazó y se miraron, en ese momento giraron las cabezas y con la cara muy feliz los dos se fueron a dormir.