Mi Vida En La Vida De Annie.

Humor sin explicación

Annie se sobresaltó y pues la mala suerte hizo de las suyas. El cucharon con el que estaba batiendo la limonada, por el movimiento que hizo, tropezó con fuerza el cristal y este tambaleo y cayó.

Te imaginaras cuan estruendoso sonó el cristal contra el piso.

-¡Dios que hice!- Annie estaba con la adrenalina a mil, y al alzar sus ojos pudo ver como Ayrton también estaba exaltado que sin pensarlo mucho corrió hacia ella agarro su mano y la atrajo a su cuerpo como un impulso de protección. Ayrton no estaba consciente de su acto, él solo pensó abrazarla. ¿Por qué? Bueno, eso que lo responda el mismo.

-¡Lo siento mucho! Por mi culpa ha pasado todo esto, no era mi intención asustarte.

Él se dio cuenta de que la había abrazado por un tiempo y decidió soltarla para ver si tenía alguna herida.

-No fue tu cul...

Su frase quedo a medias al ser interrumpida por su madre y el señor Cross y señora Marrie entrando a la cocina.

-¡Hija!- su madre corrió y la agarro de los hombros con un rostro de preocupación en su rostro y la analizo con una mirada rápida para ver si tenía algún daño- ¿Qué sucedió?

- Lo siento señora, fue mi culpa- hablo Ayrton con la mirada baja.

- No. No mamá, fue mi culpa. Ayrton venía a saludarme, me sobresalte y tropecé la jarra. En verdad, créeme, fue mi culpa; sabes lo despistada que soy.

Ayrton pensaba dos cosas, una que ella recordó su nombre y sintió una alegría interna cuando la escucho pronunciarlo y dos que la culpa no era solo de ella, él sentía que también tuvo culpa al entrar de improvisto.

-Hijo, ¿estás bien?- su madre se le acerco

-Sí mamá, no te preocupes.

La madre de Ayrton se acercó hacia annie con mucho cuidado toco su hombro y solo musito.- ¿te encuentras bien Annie?- ella solo acento la cabeza como dando a entender a un si.- No te preocupes querida, solo fue un error, lo importante es que se encuentran bien. ¿Limpiamos?-.

Annie inmediatamente reacciono con un no que sonó como una exclamación.

-No se preocupe señora Marrie, yo misma arreglare todo esto. Gracias en verdad.

-Bueno, pero con mucho cuidado. Los vidrios no son muy bonitos y eso te lo puedo afirmar muy bien Ayrton.

Ayrton se sonrojo levemente cuando su madre menciono eso, era un recuerdo no muy memorable para su hoja de vida.

-No creo que sea necesario mamá, vayan tranquilos, que yo ayudare a Annie.

Dirigió su mirada hacia ella pero aquella tenía la vista baja.

Annie cuando escucho que Ayrton ayudaría ella sintió una sensación que ni ella se explicaba, frio calor, ansiedad, enojo ¿¡Qué era!?

-Bien, lo bueno es que nadie salió herido, solo hay que limpiar esto y pues bueno ¿Quién quiere comer?- expreso la madre de annie ya más calmada.

-Si, por mí está bien, querida vamos a la sala, acompáñanos Alice: Annie y Ayrton estarán bien.-exclamo el señor Cross con toda la tranquilidad del mundo.

Annie estaba más penosa, no sabía dónde meter la cabeza, en verdad ella no sabía ni como hizo para que le salieran las palabras con fluidez al momento de defender a Ayrton admitiendo su error.

Quizás la adrenalina que aun sentía hizo su jugada.

Después de que su madre le diera un consejo de que tuviera cuidado al limpiar los vidrios, se dirigió hacia el señor y la señora Cross y salieron de la cocina. El silencio incomodo se hizo presente.