¿Que sucede cuando Minho deja salir sus emociones?
Una confesión y un camino de aceptación. La historia de dos amigos que se aman de diferente forma ¿O tal vez no?
*En donde Minho le confiesa a Jisung que le gusta.
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Historia apegada al c...
Minho estaba exhausto, por más que lo intentaba una y otra vez la frustración no lo dejaba avanzar. El sudor le corría por el rostro y sus lágrimas amenazaban con hacer lo mismo.
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-Hyung... ¿qué pasa?
-Ahora no-
La garganta de Minho luchaba para dejar salir sus palabras, empujaba su voz porque el llanto intentaba ahogarlas -¿Puedes hablarle a Chan?- Cerró los ojos y se tapó el rostro con las manos, no quería que Jisung lo viera llorando de nuevo, no te acerques, no te acerques, no te acerques.
Jisung tomó un paso cauteloso hacia él – ¿Por qué? Chan se fue hace rato. Dime que pasa hyung, déjame ayudarte -
Al acercarse, Jisung tomó su brazo. El contacto provocó una reacción instantánea en él, tenía que alejarse. Quitó la mano del otro e hizo un movimiento para salir del estudio. Esto solamente puso en alerta a Jisung, quien inmediatamente lo tomó de nuevo.
-Minho, no te puedes ir así ¿Por qué ya no me cuentas nada? ¿tienes un problema conmigo? – El menor había alzado la voz, Minho no quería voltear y encontrarse con la mirada de Jisung, podía sentir su intensidad en la nuca.
Se sentía atrapado, después de todos sus esfuerzos por tratar de no depender del otro ¿Por qué Jisung hacía estas cosas? ¿Y por qué siempre tenía que estar presente en sus peores momentos?
Hace unas horas que Minho había estado entrenando en el estudio de baile después de la práctica. Los comentarios negativos del coreógrafo habían arruinado su humor, pero sabía que tenía razón. Minho necesitaba practicar más, ni si quiera podía hacer un buen trabajo en su posición principal, no era como el resto de sus compañeros, que tenían un talento natural para las cosas.
La práctica extra no le sirvió de mucho, seguía teniendo errores en los pasos ¿qué estaba mal con él? La frustración y la fatiga finalmente hicieron que sus lágrimas corrieran libremente. Tenía que irse de ahí.
Jisung optó por rodear su cintura con fuerza antes que dejarlo escapar - No tienes que decirme nada, pero déjame ayudarte – Después de decir esto aligeró un poco los brazos.
Sintió un vacío en su pecho. No terminaba de entender por qué alguien como Jisung se aferraba tanto a él. Y ese era el problema, Minho no merecía su atención, no tenía su talento, ni su carisma, ni su corazón. Cuando veía a Jisung veía todo lo que no podía ser, y todo lo que no podía tener. Era vergonzoso que además de esto, Jisung tuviera que recoger los pedazos rotos de Minho cada vez que se derrumbaba, como ahora. Tarde o temprano se cansaría de hacerlo.
Tomó las manos del otro, si quería que Jisung se alejara de él, su única opción era decirle la verdad. Sus manos comenzaron a temblar.
