Parte 3

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- ¿Qué pasó?-. preguntó.

- Nada ¿por?-. respondió Leila- Solo el reloj que dio las doce.

- Escuché un grito...

- Mati ¿Vos estás bien?-. le preguntó Sam.

No le pudo responder, ya que, ellos escucharon un grito. Un grito horrible, desgarrador, de una chica.

-¡MATAME, MATAME!¡ASESINAME, ASESINAME!-. gritaba.

Los tres se miraron asustados, no se escuchó nada más. De pronto un líquido le cayó en la cabeza a Sam.

- AHHH!-. gritó- AYUDENMEEEE!!

- Pará Sam es...- Dijo Leila contemplando el líquido- es sangre.

Matías y Leila se miraron, miraron el techo, caía sangre sin parar.

- A la sala, rápido-.grito él.

Todo había pasó tan rápido. Pero, sin embargo, Matías entendía. El papel, los gritos, ellas asustadas. No tenía que sufrir más gente, vió un cuchillo en la mesa y lo agarró.

- Mati ¿ Qué hacés?- le dijo Leila.

- No tienen que sufrir, ahora lo entiendo, tienen que morir-. Respondió.

Se quedaron inmóviles. No sabían qué pasaba, ni cuánto tiempo estuvieron así. Escucharon golpes, huellas de pies descalzos y más gritos escalofriantes de fondo.

- Salgamos de aquí , no me gusta este reto-.dijo Sam, que empezaba a lloriquear.

Leila no contestó. Unas imágenes se le vinieron a la cabeza. Gente que desaparecía, ratas que se comían los cuerpos enterrados. Sacudió la cabeza para espantar esos pensamientos. Vio a Matías tranquilo con su cuchillo; escucharon pasos más cercanos.

Sam sintió que alguien le tiraba la remera. Giró su cabeza y vió una chica sin ojos, sin piel. Sam gritó y gritó. Pero por más que tironearan o sujetaran sus brazos no pudieron hacer nada. Se la habían llevado.

- ¡¡Sam!!!¡¡¡Noooo!!!!- gritó su fiel amiga.

- Pobre Sam...Leila, no tienes que sufrir-. Dijo Matías tranquilo con su filoso cuchillo.

- Matías, basta; ven, ayúdame a buscarla-respondió ella asustada y a la vez preocupada por la actitud del chico y por lo qué estaba pasando.

Escucharon más gritos. Eran de Sam.

-¡¡¡NOOO!!!¡¡¡BASTA, MATAME, ASESINAME!!-.gritaba. No se escuchó nada más.

Leila se largó a llorar, seguro todo era un mal sueño, eso no era real. Un cuerpo apareció en la oscuridad. Leila, asustada, salió corriendo con Matías detrás. Fueron al comedor. El piso estaba lleno de sangre, vieron que en la pared decía "LA SANGRE DE LOS INOCENTES ES LA MÁS DELICIOSA".

- ¿Por dónde se la llevó?-. dijo Leila cada vez más desesperada.

- Leila...Leila...ahora entiendo el reto...-. Dijo tranquilo Matías.

Ella no contestó. Lo vió tan relajado, jugando con el cuchillo.

- Matí baja eso-. Le dijo.

- ¿Por qué? Si puedo usarlo para algo...útil-. dijo alzando el cuchillo.

Nunca más se supo de ellos. Algunos dicen que Matías sigue vivo, otros que a la mañana se suicidó, hasta dicen que el espíritu de Leila y Sam deambulan por la casa. Pero la pregunta es ¿Cuál era el misterioso "premio"?. Ese era el premio, eso es lo que quiere la gente...vivir.

FIN...?

El reto asesino ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora