Save Me | kookv

Am I Wrong?

Cuando vean esto "– hola – " significa que los chicos se comunican entre ellos telepáticamente.

– Buenas tardes... – saludó una voz desconocida.

Entonces todo se detuvo, como si el tiempo se hubiera congelado, muy literalmente.

Minnie, quién estaba a punto de lanzarme su converse negra de perritos amarillos, se detuvo justo en el momento en que Jin mantuvo su agarre en mi rizado pelo rubio mientras que con su mano restante aguantaba un golpe de Jimin. Y luego estaba yo, forcejeando el agarre de Jimin en el zapato de cachorros al mismo tiempo que mi pie pisaba el de hyung.

– ¿Es un mal momento? – los tres giramos la cabeza automáticamente hacia el lugar de donde provenían las voces.

Y aparentemente no solo era un castillo, también había realeza.

– ¡Cielos son lindos!  – expresó Minnie sin vergüenza.

¡Como no!

Jimin sin pelos en la lengua on.

–¿Será que podrías disimular? – lo mire mal.

– Pues yo dudo que nos reconozcan con nuestros estilos tan rurales – ironizó Jin.

– Jin hyung tiene razón, Tae – el rubio-platinado sonrió como si hubiera hecho un gran descubrimiento.

– ¿Tenias que decir nombres? ¡Ahora los saben! ¿Y podríamos enderezarnos? Me duele la espalda – gruñí al final porque hablaba enserio.

Mis tendones estaban demasiado tensos. Por lo tanto sí, nos sentamos
los tres en el fango. ¿Que más daba?

– Pues por mi pueden ser la reencarnación de Cristobal Colón y me vale un mosquito. Y no, por supuesto que no pienso quedarme para limpiarle las cerámicas a la reina psicopática – Jin con mucho orgullo se levanto ignorando olímpicamente a los dos hombres parados a una distancia prudente.

Justo cuando estábamos por imitarlo y embalar hacia la enorme reja, (casi no visible desde aquí) se manifestaron tres obras bien creadas por los dioses.

Ah~

Si los anteriores eran nobles entonces aparecieron los reyes.

Caminando uno al lado del otro tres hombres con expresiones diferentes pero similares (si eso podía tener sentido) entraron en escena. Luego estaba mi sentido de supervivencia gritando un desesperado "¡Aléjate!"

– ¿BamBam que sucede? – cuestionó un hombre pelirrojo.

Al lado de él se encontraba un tipo fantasmalmente pálido. Parecía destacar sin mucho esfuerzo entre todos los matices naturales por su traslúcida piel, no había que olvidar mencionar su firme e impredecible aura. Parecía una cascada de calma que se podría desbordar al mínimo temblor.

El hombre más blanquecino era alto. Poseía un color de cabello igual que el vino tinto de algún viñedo italiano. Ojos oscuros similares a los de un gato, uno no muy amigable por cierto. Llevaba un arete largo y elegante en su oreja derecha.

Tenía pequeñas casi inexistentes pecas que resaltaban en su piel de papel. ¡Ah! Y esos músculos, no sé cual de los tres tenía más abdominales pero definidamente estaban dotados sin llegar a lo exagerado.

Lamentablemente este sueño de semi-dios no podía estar completo sin su aire terrorífico. Aunque claro, eso era solo una suma a su perfección.

Vale, que el tipo daba mucho miedo.