AKI KAYR

El beso de Juliana

Los pondré en contexto desde que tengo 6 años y asistía a primer grado de primaria me hice de una amiga en especial, esta chica se llama Samara, desde que la conocí cuando éramos dos niñas no me separe más de ella, nos graduamos juntas de la primaria, nos graduamos juntas de la secundaria, estuve con ella cuando sus padres se divorciaron, peleamos, nos dejamos de hablar, iba a sus cumpleaños ella a los míos, estuvo ahí cuando murió mi papá, ambas hemos estado en las situaciones difíciles de la otra, no se trata de conocernos tanto pero tenemos secretos y compartimos un historial de casi 10 años de amistad, así que en definición y si me lo preguntan efectivamente es mi mejor amiga, sé que conforme vaya narrando esta historia todo mi borlote sonará muy cliché, pero así sucedieron las cosas, yo solo me dejé llevar, ella tiene un hermano mayor, muy mayor, era el tipo de niño que nos molestaba cuando jugábamos, me caía mal y su presencia lo arruinaba todo, pero tenía que entrar al gimnasio y ponerse tan suculento que bueno, lo demás se cuenta solo pero no pararé aquí, más o menos en primero de secundaria, todas nuestras compañeras, más o menos morían por el, Samara estaba asqueada por eso, de las dos siempre he sido la más precoz, estupida, atrabancada y fantasiosa, el me repugnaba así que un viernes a la salida Juliana me pidió que le consiguiera uno beso con Karl, para ese entonces este chico ya era un mujeriego, cambiaba de novia como mejor le convenía, y un beso con esta chica no haría que se muriera, así que cuando me acerque a él para exponerle la propuesta accedió y mientras ellos se besaban en la parte trasera del patio en el corredor yo esperaba retrancada en la pared, no sentí nada solo emoción por Juliana y asco por Karl, después de esa ocasión decidí molestar con eso cada que tuviera oportunidad, mi amiga se enfureció conmigo pero era una idiotez, después de todo eso creo una regla muy tonta como la de el stand de los besos, no amigas, no familiares.
Yo era una cupido en mi escuela, el un rompe corazones ¿que podía salir mal?, era un trabajo colectivo, si me ponía lista podía cobrar por los favores, pero eso no pasó.