Capítulo 19

35 8 4
                                    

POV Jared

Moira estaba jugando con su cuchara, mientras mantenía la vista perdida en la ventana. Yo no sabía ni por dónde empezar y menos con la cara de pocos amigos con la que me observaba.

- ¿vas a hablar o solo vinimos a tomar café?- un fantasma de sonrisa se observaba en sus labios

- Pues en realidad si quería hablar contigo, pero he de admitir que me das un poco de miedo. Tienes un aura amm malvada rodeándote.-

- No me has dado motivos para ser diferente. Además, para empezar ¿cómo diste con la casa de mi padre?

- Fácil, mi mamá sabe perfectamente dónde encontrarte y ella me dijo. Quieras o no, tu suegra te adora, pero sigo siendo su hijo.- debo admitir que le mostré una sonrisa triunfal que solo hizo que su enojo se volviera más notable.- Pensaba empezar ahí y de ser necesario pedirle a tu padre de rodillas que me dijera donde encontrarte.

- ¿con que fin? Tú y yo ya no somos nada.

- Que yo recuerde tú y yo no hemos terminado.

- Creí que era obvio, cuando dejaste de buscarme y llamarme.

- Eso solo eran...celos- desvié la mirada, pues aunque lo aceptara, aún era difícil hacerlo.- moría de celos por tu relación con Liz.

- ¿Ya no? Me costaría trabajo creerte, más cuando demostrarte que eras una persona muy diferente a lo que demostraste al inicio. No sé dónde demonios quedó ese chico tierno y detallista, además de compresible.

- Soy la misma persona que conociste, la misma persona que te ama.

- Solo olvidaste decir que te has reprimido toda tu vida y que venias a desquitarte conmigo. - lo último lo soltó casi en un gruñido. - al menos Liz es más franca al respecto.

Fue mi turno de molestarme, pues no esperaba que soltara un comentario así, sabiendo como he explotado las últimas veces que discutimos.

- Pero tu novio soy yo.

- Ella me llevó más flores al trabajo semanas antes de que viniera aquí que tú. Me pregunto cómo llegaba a casa más seguido que tú. Se ocupaba más de mí que tú. Es increíble como tú mismo me llevaste a los brazos de Liz y no, no te fui infiel aunque tuve la oportunidad.

- Bien ¿qué quieres hacer?

- Esa pregunta debería hacerla yo, ¿porque el del problema eres tú? ¿Qué viniste a hacer aquí? Tú tienes un trabajo y cosas importantes ¿no?

- Deje todo por ti y lo digo literalmente. Renuncie a mi trabajo y vine por ti, para reconquistarte el tiempo que me tarde.- La vi bajar la guardia un poco, por lo que aproveche y tome su mano que estaba sobre la mesa.- Sé que me he portado de lo peor, que he sido un patán contigo, pero te pido una oportunidad.

- Ya me acostumbre a mi vida aquí y no me pienso regresar. No pienso dejar mis sueños por ti.

- y no te lo estoy pidiendo. Yo entendí que prefiero pasar una vida a tu lado, que el tener un buen puesto para una empresa. Yo puedo iniciar donde sea mientras estés conmigo.

- Eso suena muy bonito, casi como cualquier utopía, pero no puedo
creerla así de fácil.- se comenzó a poner de pie- debo volver para dar mis
últimas horas de clase. Dame tiempo de pensarlo.

- ¿cuándo puedo verte?

- Dame al menos un par de días y nos vemos aquí mismo a la misma
hora.

- ¿puedo llamarte al menos?

- no, no quiero forzar las cosas. Si quieres que de verdad lo
considere, se paciente.

- Esta bien- me levanté y le coloque un beso en la mejilla- por ti, podre esperar todo el tiempo.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

POV Moira

Claro que me tomó por sorpresa. Yo solo iba a revisar que todo estuviera bien en la casa, mientras mis padres regresaban de vacaciones y me lo encuentro ahí.

Me podría esperar ese movimiento por parte de Liz, pero no del predecible Jared.

Tome mi bicicleta y me fui lo más rápido que podía a la universidad. El tiempo se me había ido y estaba casi llegando tarde.

Mis alumnos rieron al verme entrar con tanta prisa y considerando que mi mente estaba dispersa, los puse a escribir un ensayo, mientras yo ordenaba mis ideas.

Decidí entrar a mi viejo correo, encontrando muchos mensajes de Liz, siendo el último el más divertido y alarmante.

"El idiota de mi hermano se adelantó y mi mamá comploteo con él para sorprenderte. Eso es lo malo de que mi madre no sepa que nos estamos disputando a la misma chica, no puede ser imparcial. Mi vuelo sale mañana por la mañana, así que también espero verte en unas horas.

Ya sé que no revisas tus correos, así que será una sorpresa, que espero te guste.

Con todo mi amor

Liz"

¡Demonios! y ¿Ahora qué demonios haré? No es como que quiera tenerlos a los dos aquí, cuando estoy empezando a hacer mi vida. Me confunden demasiado. Pero de algo estoy segura, ya no los amo como antes...de hecho ni siquiera estoy segura de que ya los ame.

¿Sueno cruel? Quizás, pero es la verdad. Ambos representan etapas importantes de mi vida, pero justo ahora creo que amo más mi libertad y mi independencia, por lo que no estoy segura de quererlo hacer de lado.

- Hoy estás en la luna Moira- Me susurro en el oído Ishbel haciéndome brincar de mi escritorio- corroboro lo dicho ¿estás bien? incluso te notas pálida nena.

- Llegó una visita...que no esperaba y ahora no sé qué hacer.

- ¿porque no te invito un café y me cuentas todo?

- Necesitaré algo más fuerte que un café para asimilar todo- espero a que los chicos me entreguen los trabajos y luego de darles sus tareas, salgo con Ish.- ¿qué me invitaras entonces?

- Un whisky, creo que funcionara.- me tomó de mano y comenzamos a platicar de lo ocurrido hasta que llegó Zach.

- ¿Se iban a ir sin mí de juerga?

- Creí que no dabas clase hoy, por eso no te íbamos a invitar.-

- Tenía que torturar a mis alumnos con exámenes hoy, solo por eso vale la pena venir ¿A dónde iremos?

- a mi casa, no queremos hacer el ridículo si es que bebemos de más. Además necesitamos el punto de vista de un chico porque Moira nos hablará de uno de sus novios.- como si de una niña pequeña se tratara, dio unos brinquitos en su lugar y yo comencé a reír.

- Esto no me lo puedo perder por nada del mundo.

Compramos tres botellas, para después dirigirnos a casa de Zach, al menos en su casa no molestaríamos a los vecinos. No entendí porque tanto alcohol, pero era divertido tener este comportamiento solo por una anécdota que Ish estaba deseosa de escuchar desde que llegue.

Fuimos directo al grano, les conté todo, empezando por Liz, hasta el momento en el que llegue a escocia dispuesta a iniciar de cero y lejos de ellos. Zach se mantenía con cara de póker, como si lo que le estaba diciendo no le extrañara en lo más mínimo, mientras Ish se la había pasado soltando exclamaciones y malas palabras cuando alguien me hacía daño durante la historia.

Zach solo cambio su postura cuando les conté que justo esa tarde Jared había llegado con las intenciones de volver a ser el príncipe azul que rescata a la doncella en apuros. Soltó una risa, que de primera instancia no entendí.

- No fuiste tan ingenua como para creer en su cuento ¿verdad?

- No, pero si quería creer.

- Mira Moira, los hombres en general somos unos cabrones, pero los de su calaña, nunca cambian y solo se dedican a contaminar a la gente que los rodean cada que explotan y dejan salir su verdadero ser. 

Quien es mi polo opuesto y quien mi alma gemela?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora