Estar en torno a la mesa era de esos momentos agradables que esperábamos ansiosos, había una mezcla de cariño y respeto, condimento raro para una generación que comenzaba a despertar. El padre era el jefe de la casa y se lo atendía como un rey sin temor, sino con amor. Nos gustaba agradarlo, con simples gestos, pequeñas atenciones, para despertar una sonrisa a mamá. Pero algo en la casa era sagrado, respetar ciertos ritos y eso giraba en torno a aquella mesa. En ella nos alimentábamos, aprendíamos nuestras primeras letras, se recibían los primeros consejos y cada uno conservaba su lugar. Recuerdo hoy con una gran sonrisa la única vez que le faltamos el respeto a aquella querida mesa. Era un mediodía, todo estaba preparado para degustar aquella sabrosa comida, con aromas inolvidables hecho por mamà. Y ya sentados a la mesa se daba gracias por los alimentos, momento muy breve pero mágico, se sentía como una brisa que recorría el lugar, una mezcla de paz, mucho amor y profundo respeto. Pasado este sublime momento se comenzaba a comer. El primer plato era siempre sopa, no importaba la estación del año que transcurría. Los hermanos más pequeños no hablaban salvo que nos hicieran preguntas, desgastábamos muchas energías , solo queríamos comer, hasta que una vez cruzamos mirada con mi hermanita menor, Salomé, justamente en el momento de llevar la cuchara de sopa a la boca, y volaron los fideos porque algún recuerdo se nos cruzó y comenzamos a reír, de pronto la voz enérgica de papá resonó en aquella cocina y se escuchó: - Afuera hasta que no tengan más risas. Salimos más que rápidas y no paramos de reír. Nos mirábamos y volvíamos a reír, hasta que dijimos basta hay que volver. Hicimos un acuerdo, no mirarnos para volver a comer, pero había una catarata de risas imposibles de contener. Y así fue que nos quedamos sin comer. Ese día fue imposible de olvidar pero algo raro sucedió, la merienda llegó más temprano, así comprendimos lo bello del perdón por aquello que dijo papá: - es solo una travesura más.
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Aquí y Ahora... Mis Memorias
Ngẫu nhiênLas vivencias de una niña que con pocas cosas fue inmensamente feliz. Sus recuerdos de padres muy presentes...y el sueño de formar una familia unida por fuertes lazos que hacen revivir esa maravillosa naturalidad con la que se entrega lo mucho que s...
